La dirección de UGT en Cádiz dimite en bloque por el caso de los ERE

No hubo salida digna ni la solución de consenso que buscaba la dirección regional de UGT para sofocar la crisis interna abierta tras la detención de su secretario provincial en Cádiz, Salvador Mera, por el caso de los ERE. Los seis miembros de la ejecutiva del sindicato en Cádiz presentaron este lunes su dimisión en bloque por la falta de respuesta de sus líderes en Andalucía ante la incertidumbre creada por esta imputación. A continuación, el propio Mera ha comunicado a Francisco Fernández Sevilla, secretario regional de UGT, su decisión de abandonar el cargo tras varios días en los que insistió sobre la disponibilidad de su cargo.

La Guardia Civil detuvo a Salvador Mera hace un mes en la sede de UGT en Cádiz durante la segunda parte de la Operación Heracles, para determinar el papel de los sindicatos y las empresas mediadoras en la aprobación de expedientes de regulación de empleo. Mera admitió ante la juez que UGT percibió fondos tras su mediación en el ERE de la faja pirítica de Huelva, pero negó que existiera lucro propio. El sindicalista argumentó que se trataba de una práctica lícita y habitual tanto en UGT como en CC OO.

La detención de Mera y Roberto Carmona (CC OO) causó un enorme revuelo en unas aguas ya bastante turbulentas, en las que venía nadando Mera como secretario provincial de UGT desde hacía meses. Mera había ganado el pasado julio el congreso provincial que confirmó su reelección, pero en medio de muchas críticas por la aplicación de un ERE interno que conllevó el despido de 26 compañeros, un asunto que sigue analizándose en los juzgados. También por la difusión de gastos superfluos y dispendios que él atribuyó a una campaña de la “derecha mediática”, aunque fueron sus propios excompañeros los que denunciaron esas prácticas.

La detención de Mera y la consiguiente mancha en la imagen de UGT llevó a varias federaciones provinciales del sindicato a pedir su cabeza. No fue una petición unánime. Muchos compañeros salieron en su defensa y resaltaron su lucha por los derechos de los trabajadores. Desde el primer momento, Mera puso a disposición del sindicato su cargo. Pero la dirección regional evitó durante muchos días dar una respuesta concreta a su situación. De hecho, le mostraron su apoyo públicamente y negaron varias veces que hubiese una decisión en firme sobre su marcha. La falta de concreción y la creciente incertidumbre estalló este lunes.

Los seis miembros que conformaban la ejecutiva provincial de UGT, además de Mera, han presentado su dimisión en bloque. El documento de dimisión fue remitido a los órganos de UGT-Andalucía. Explicaron que ya en una reunión el pasado 15 de octubre exigieron a Mera su dimisión. Reclamaron entonces un pronunciamiento de la ejecutiva regional. Ante la falta de respuesta y tras “un tiempo prudencial”, según fuentes de la propia ejecutiva saliente, se decidió comunicar ayer esa dimisión en bloque.

Lo llamativo es que esta decisión se tomaba el mismo día en que Mera decidía hacer oficial lo que venía anunciando desde hace días. “He dimitido esta mañana. La he hecho efectiva y se la ha presentado con mi puño y letra a mi secretario regional”, explicó por la tarde tras conoce la dimisión de los otros miembros de la ejecutiva. “No sé qué motivos habrán dado. Yo sé que yo me he ido intentando hacer las gestiones para que la solución a esta crisis se tomara por consenso dentro de la organización en Cádiz. No ha podido ser y se han precipitado los acontecimientos”, resumía resignado, sin aclarar si su renuncia fue previa o posterior a conocer la decisión de los otros responsables de su sindicato en Cádiz.

Una gestora tutelada por UGT Andalucía se ocupará de la dirección del sindicato en Cádiz los próximos meses hasta que se elija una nueva ejecutiva en un congreso extraordinario.