Los jueces manifiestan su “total apoyo y aprecio” a la juez Alaya ante las protestas

Los jueces de Instrucción de Sevilla, se reunieron este lunes para firmar un comunicado de “total apoyo y aprecio” a la juez Mercedes Alaya, la instructora de los fraudes con los expedientes de regulación de empleo, el conocido como caso ERE.

Los jueces aseguran que en la manifestación de afiliados de UGT y CC OO contra la detención de sus dirigentes Salvador Mera y Roberto Carmona se registraron “insultos, presiones, coacciones e intimidaciones” contra la juez. El comunicado lo han suscrito 16 de los 20 jueces de Instrucción de Sevilla tras una reunión en la que ha participado Alaya y a la que no han tenido acceso los medios de comunicación, a quien los compañeros le alaban por “el enorme esfuerzo profesional, personal y familiar que está haciendo”.

Los jueces insisten en que las “críticas”, a las que vuelve a sumar “insultos, presiones, coacciones e intimidaciones y, en su caso, falta de colaboración” pretenden “socavar, en beneficio de unos pocos, uno de los pilares del Estado Social y Democrático de Derecho y constituyen un flagrante incumplimiento de la Constitución”.

Críticas frente a insultos

Los jueces de Sevilla defienden que su función es “tutelar y defender los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos mediante el dictado de las correspondientes resoluciones, pudiendo ejercerse crítica de ellas, lo que no sólo es admisible sino también bueno”. “Lo que bajo ningún concepto es admisible”, añaden, “no prestar colaboración” y “la crítica personal, los insultos, presiones, coacciones e intimidaciones”, como califican a las manifestaciones del pasado jueves.

“No cabe otra forma de interpretar determinadas concentraciones ante los edificios judiciales y las expresiones que en las mismas y en otros foros se manifiestan, cada vez de manera más habitual”, señalan en el texto

Los instructores de Sevilla afirman que se ha hecho un “uso partidista o interesado de las resoluciones judiciales” y aprovechan para volver a lamentar que “desde tiempo inmemorial” reclaman “medios para el cumplimiento de la función que el pueblo español” les ha encomendado.

Los compañeros de Alaya concluyen exigiendo respeto para esta y para cualquier juez, así como “los medios legales, humanos y materiales necesarios”.