Las primarias del PSdeG ponen a prueba el compromiso de la militancia

Han pasado solo cinco años, pero para los socialistas gallegos parece que fue un sueño: en 2008 los ciudadanos con carné del PSdeG militaban en un partido que presidía la Xunta, el Gobierno de España, dos de las cuatro diputaciones y las corporaciones de seis de las siete ciudades. Un lustro después solo cuatro de aquellos imponentes despachos en los centros del poder político en Galicia tienen ocupante socialista —las alcaldías de Vigo, Ourense y Lugo y la Diputación de esta última provincia— y más de 230.000 votantes le han dado la espalda. Cerca de 11.300 afiliados están llamados hoy a elegir al líder encargado de intentar revivir las glorias gallegas de los discípulos de Pablo Iglesias, una apertura histórica a la participación directa de las bases que pondrá a prueba el ánimo de los militantes para sacar al partido de la pesadilla.

Qué porcentaje de la militancia atenderá a la llamada de la dirección y acudirá a las urnas para elegir entre el presidente de la Diputación de Lugo, el abogado José Ramón Gómez Besteiro, y el alcalde de A Illa de Arousa, el economista Manuel Vázquez, es una incógnita que preocupa a los dirigentes socialistas. La cita de hoy será un termómetro del compromiso y ánimo de los afiliados, después de que la actual dirección gallega, la encabezada por Pachi Vázquez, desafiase a sus jefes de Madrid para imponer un sistema que permitiese a las bases votar al líder del partido, un modelo pionero en el PSOE español. Está por ver si los militantes respaldan con su implicación un cambio en el funcionamiento interno que mitiga el poder que ha tenido hasta ahora el aparato en el devenir del partido.

Los mensajes que ayer lanzaron los dos candidatos para cerrar los diez días de campaña de las primarias socialistas se esforzaron precisamente en intentar remover las conciencias de los militantes desencantados para que acudan a las urnas. “Cada uno de los votos hará un poco más grande el nuevo proyecto socialista para conseguir el cambio en Galicia, porque el PSdeG fuerte, unido y renovado empieza mañana”, exhortó José Ramón Gómez Besteiro a la militancia, ante la que aseguró sentirse “preparado para renovar” el partido.

Manel Vázquez apeló al espíritu del ferrolano Pablo Iglesias y auguró que si fue un gallego quien fundó el partido serán sus paisanos quienes construyan “el nuevo PSOE”. “Aquellos que piensan que el PSdeG, y por ende el PSOE, están muertos, están muy equivocados. Este partido tiene un potencial inmenso en buena parte aletargado, sus militantes, que mañana \[por hoy\] volverán a dar un paso adelante para ilusionar de nuevo a la sociedad”, pronosticó.