Extinguidos los dos incendios que cercaron la ciudad de Ourense

La Consellería de Medio Rural y del Mar ha dado por extinguidos los incendios forestales declarados este miércoles en dos extremos de la ciudad de Ourense, en Cudeiro y en Velle, así como los de las localidades de A Veiga y Baños de Molgas, en la misma provincia. En los dos incendios de Ourense fue preciso declarar el nivel uno por prevención debido a la proximidad de las llamas a las casas. Entre ambos han quemado, según los datos provisionales de Medio Rural, 167 hectáreas, 40 en Cudeiro y 127 en Velle. La Consellería da asimismo por extinguidos el fuego de A Veiga, tras quemar unas 90 hectáreas, el de Baños de Molgas, que calcinó 41,5 hectáreas, el de la parroquia de Millarouso y Santurxo y el del ayuntamiento ourensano de Montedorramo.

Durante la madrugadadel jueves, las llamas alimentadas por el viento se extendieron de Velle a Sabadelle, en el municipio colindante de Pereiro de Aguiar. Hubo que desalojar varias casas el miércoles y fueron decenas las que se vieron rodeadas por las llamas, que arrasaron bosques, monte raso y huertos con árboles frutales y hierba segada. Las fuerzas de seguridad buscan a dos sospechosos por estos incendios que se declararon casi a la par en ambas riberas del Miño, pasadas las 15.30 horas del miércoles. Calcinaron una superficie equivalente a 150 campos de fútbol, según la Consellería de Medio Rural.

Permanece activo uno de los fuegos próximo a la ciudad de Ourense

A las puertas de la capital ourensana, en otro municipio colindante, Barbadás, ardió durante la tarde, aunque las llamas fueron sofocadas a última hora, informó el Ministerio de Medio Ambiente. Y no muy lejos, en Vilamarín, se intentaba apagar el cuarto incendio en una semana, según confirmó a Europa Press el alcalde, Amador Vázquez. Se trata de un bosque poblado de robles, apenas a un kilómetro de donde ardieron el lunes más de 200 hectáreas.

Ardía también anoche en Lugo, concretamente en Bóveda y Navia de Suarna, mientras que se lograba controlar las llamas en Pantón. Tres provincias gallegas, las de Lugo, Ourense y Pontevedra, vuelven a encabezar para este viernes las zonas de la península con riesgo extremo de incendios forestales, según la Agencia Estatal de Meteorología.

En la ciudad de Ourense, que volvía al atardecer a cubrirse de nuevo por el humo, los vecinos que viven en montes de ambas laderas del río Miño se preparaban a pasar otra noche en vilo. La víspera, la situación llegó a ser tan compleja por la multiplicidad de los focos en ambas laderas que algunos tuvieron que movilizarse sin ayuda para intentar salvar sus casas, como ocurrió en Costas de Cudeiro el miércoles. Gumersindo Rojo, que vive en un extremo de Sabadelle, fue de los que pasó apuros: “Hubo un momento que solté hasta pecados porque me vi solo ante el fuego, pero luego llegaron los militares las llamas pasaron de largo, a dos metros de mi puerta, y se fueron hacia las casas que están en la otra ladera”. Hasta las cinco de la madrugada no se dio por controlado el riesgo para la población en la margen izquierda del Miño. La Unidad Militar de Emergencias, con 85 efectivos, se incorporó en la tarde noche del miércoles al amplio dispositivo de extinción, y estableció una vigilancia continúa de la zona. Toda la jornada se registraron en Velle pequeños pero numerosos focos. En Cudeiro, cuando la cosa ya parecía casi controlada y tranquila, volvió a reavivarse.

En el municipio de Trives, la Guardia Civil imputó a un octogenario, vecino de A Teixeira, por el incendio que se declaró el pasado sábado en el lugar de Boazo. Dos brigadas tardaron dos horas y media en extinguir las llamas que afectaron a una reducida superficie de monte bajo. El fuego se declaró durante una quema no autorizada de residuos forestales, según averiguaron los agentes. Al anciano se le acusa de un delito penal de incendio por imprudencia.