Anulado el despido de una trabajadora que secundó la huelga general del 14-N
La empresa deberá readmitir a la empleada y abonarle los sueldos También recibirá 1.000 euros por daños al haber vulnerado un derecho constitucional
Estela Mendo recibió una carta de despido el 15 de noviembre pasado, un día después de secundar la huelga general del 14-N. Había avisado la víspera a sus jefes de la empresa de limpieza para la que trabajaba (Ainpro Gestiones Integrales de Limpiezas y Comunidades) que ella se sumaría al paro convocado por los sindicatos mayoritarios. Acabó en el desempleo. Recurrió a Oficina Precaria, un grupo de apoyo jurídico a trabajadores surgido del movimiento 15-M. Ahora el juzgado de los social número dos de Móstoles ha anulado el despido y obligado a la empresa a indemnizar a la trabajadora con 1.000 euros por daños y perjuicios.
Mendo había sido contratada como interina a tiempo parcial para sustituir a otra empleada desde el 1 de octubre. Tras secundar la huelga general, el 15 de noviembre se la despidió "imputándole la comisión de faltas repetidas e injustificadas de asistencia y puntualidad" y disminución del rendimiento, según recoge la sentencia, si bien se reconoce la improcedencia del despido. La juez no aprecia que se hayan acreditado esas supuestas faltas, si no que atribuye el despido a una "represalia" lo que supone una "vulneración del derecho fundamental de la trabajadora a la huelga para la defensa de sus intereses".
Por tanto, la empresa debe readmitir de inmediato a la trabajadora y pagarle los salarios que ha dejado de percibir, a razón de 19,4 euros diarios, si bien en caso de que ya se hubiese reincorporado la persona a la que sustituía se le descontarán los días correspondientes.
Además, la sentencia condena a la empresa de limpiezas a pagar 1.000 euros a Estela Mendo por daños y perjuicios (sus abogados pedían 35.000 euros).
Según explica Carlos Sevilla, abogado de Oficina Precaria, la sentencia ya es firme al no haber sido recurrida en el plazo legal por la empresa, que además ha enviado un burofax a la trabajadora en el que se niega a readmitirla con el argumento de que la empleada a la que sustituía ya se ha reincorporado.
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