La alineación se sabe de memoria

El Espanyol tiene prácticamente abrochado el objetivo de permanencia, gracias al liderazgo de Javier Aguirre, y a un equipo que la hinchada ya se sabe de memoria. El entrenador mexicano movió la pizarra y encontró súbitamente la alineación: Kiko Casilla; Javi López, Colotto, Héctor Moreno, Capdevila; Víctor Sánchez, Forlín; Stuani, Verdú, Simão y Sergio García. Aguirre apostó poco por el recambio. Y dio la llave de la salvación a un once con dos recambios habituales, Baena y Wakaso. El exjugador del Barcelona hace de rueda de auxilio y el ghanés, que desde que regresó de la Copa de África va como una bala, comenzó a disputarle la titularidad a Simão, hasta que se la ganó.

“En muchos equipos hay un once tipo. La gente que está jugando lo está haciendo muy bien. El míster nunca le dijo a un jugador que iba a jugar todos los partidos; lo va viendo semana a semana, partido a partido”, asegura Víctor Sánchez, que destaca también la actitud de la plantilla: “El grupo está muy unido y lo más importante es que cuando sale gente de refuerzo lo hace también muy bien. Aquellos jugadores que no son habituales están comprometidos con el equipo y cuando salen al campo lo dan todo”.

“Pese a que haya entrenadores que habitualmente flexibilizan la formación, un equipo de fútbol consiste en 25 jugadores que lucharán por entrar en al campo cada fin de semana. Es un poco como con la selección natural de Darwin, los que acaban jugando son los que están en el mejor nivel y que conviven con la competencia de otros que quieren ocupar su puesto”, explica Raúl Rodríguez, que con el anterior técnico, Mauricio Pochettino, era el cuarto jugador con más minutos y desde la llegada del Aguirre ha quedado relegado al banquillo. “Lo llevo con mucha naturalidad. Estoy siempre a disposición del entrenador y cuando me toca jugar intento dar lo mejor para el equipo”, agrega el defensa central. “Lo importante es estar muy tranquilo y dar siempre lo mejor en cada entreno. En la plantilla somos 22 jugadores y son solo 11 entran al campo. Lo único vital es el equipo; las individualidades no sirven para nada. Si tengo que jugar 20 minutos estoy encantado, porque mi intención es ayudar en lo que haga falta”, abunda Baena.

Pero Aguirre no quiere que sus jugadores se relajen: “Ningún jugador se puede considerar titular, porque el día que lo haga, probablemente deje de serlo Aquí vamos semana a semana, pensando en el partido del domingo y no permitimos relajaciones. Y los jugadores lo saben”. El Vasco completara hoy ante el Getafe (12.00, C+Liga y GolT) un vuelta al mando del Espanyol. La plantilla le tiene ganas al partido por el 0-2 de la ida que supuso la destitución de Pochettino.