Fabra cierra filas con Camps sobre el accidente del metro y ampara a Cotino

“Desde el Gobierno de aquel momento, se decidió estar al lado de los familiares. Eso para algunos pudo suponer otras cuestiones”. Esta afirmación fue lo más cerca que estuvo este jueves el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de reconocer que las visitas que el entonces consejero y hoy presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, hizo a víctimas del accidente del metro de 2006 en Valencia, en el que murieron 43 personas, fueron para presionarles, según han denunciado los propios familiares.

Fabra no pronunció el nombre de Cotino, que asistió impávido a un debate que le afectaba de lleno. Compromís dedicó su pregunta a Fabra durante la sesión de control a la actuación del Consell tras el accidente del metro. El portavoz de la coalición, Enric Morera, explicó que algunas víctimas "afirman que intentaron comprar su silencio". La portavoz adjunta, Mónica Oltra, fue más directa al denunciar que Cotino "fue casa por casa de las víctimas a ofrecer trabajo a cambio del silencio" y preguntó cómo le llaman a eso: "¿Acoso o escrache?". Oltra calificó de "inmoral, indecente y repugnante" esa actitud.

Morera recordó que un informe de 2005 conocido ahora señalaba deficiencias en las unidades que se accidentaron en 2006 porque ya estaban obsoletas e insistió en que también se ha sabido con posterioridad que a la comisión creada sobre el accidente acudieron los técnicos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) aleccionados por una consultora que cobró por ello 600.000 euros. Aquella comisión la cerró el PP en tiempo récord y FGV organizó "una gran mariscada pagada con dinero público". El portavoz de Compromís añadió que las víctimas "molestaban" para el “gran evento" de la visita del Papa, tres días después de la tragedia.

Oltra ve “indecente” la actitud del hoy presidente de las Cortes Valencianas

Fabra eludió los aspectos más polémicos y cerró filas con la actuación del Gobierno de su predecesor, Francisco Camps, ausente ayer del hemiciclo y que habría mostrado “su sensibilidad" con las víctimas. "El Consell estuvo donde tenía que estar", añadió. El propio Fabra y la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, recordaron las tres sentencias que determinaron que no había responsabilidad penal y que fue el exceso de velocidad, fruto de una "conducta inexplicable" del conductor del metro, la que causó el accidente. El diputado de Compromís Juan Ponce replicó que "con una baliza de 3.000 euros se habría evitado el accidente" porque se habría frenado el convoy.

Por otra parte, el portavoz socialista, Antonio Torres, preguntó por la situación de los discapacitados. Si el Consell no ha pagado las ayudas correspondientes a 2012 a los centros especiales de empleo que cobró, como todas las comunidades autónomas, a finales de diciembre del Gobierno central, es por culpa del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó Fabra.

Pese a que la valenciana es la única comunidad que debe prácticamente todo el año 2012, Fabra alegó que el hecho de que Zapatero dejara sin hacer, al abandonar la Moncloa, el presupuesto de 2012, ha impedido que lleguen las ayudas a las empresas de trabajo protegido. Torres le replicó: "No hay 15 millones para los centros especiales de empleo y sí que hay 17 millones para el aeropuerto sin aviones. Esas son sus prioridades". El diputado acusó a Fabra de dejar caer a los dependientes y "maltratar" a los discapacitados con las deudas, el copago farmacéutico y el recorte a los centros especiales de empleo.