El Supremo confirma la pena de 53 años para un hombre que abusó de 10 niños

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a penas que suman 53 años y nueve meses de cárcel para Leocadio G. B., un hombre que cometió diversos delitos contra la libertad sexual de diez menores en la localidad valenciana de Paterna entre los años 2007 y 2008.

La condena confirmada integra nueve delitos de corrupción de menores y diez de abuso sexual (más otros dos intentos de este mismo delito) y añade a las penas de prisión la prohibición para el reo de comunicación y aproximación a las víctimas, a quienes corresponden además diversas indemnizaciones.

Leocadio, nacido en 1947, trabajó desde 1984 en el Club Social y Deportivo Peña Cañada Club de Campo, SA de Paterna, lo que aprovechó para cometer los citados delitos, por los que fue condenado por la Audiencia Provincial de Valencia.

El condenado recurrió ante el Supremo argumentando que la única prueba existente contra él eran las declaraciones de las víctimas.

El alto tribunal responde que "la declaración de la víctima, desde planteamientos de carácter general, puede ser tenida en cuenta como prueba de cargo suficiente aun cuando sea la única" disponible.

Eso sí, añade, "debe ser valorada con cautela, pues se trata de un testigo que de alguna forma está implicado en la cuestión". En este caso, dice también, se han tenido en cuenta múltiples declaraciones de los menores, víctimas de los hechos, que son coincidentes, lo que refuerza su potencial probatorio.

El Supremo dice también que la Audiencia, en la sentencia que resulta confirmada, ha tenido en cuenta "que no todos los menores formaban parte del mismo grupo, con lo que se excluye la eventual existencia de acuerdo previo entre ellos en contra del acusado".

A todo ello se suman declaraciones de otros testigos, como los padres de los menores, que manifiestan haber escuchado relatos de estos, o el de otros empleados, que señalan que han escuchado comentarios sexuales del condenado sobre los menores o que relatan acciones sospechosas de Leocadio, todo lo cual, sin ser prueba suficiente, sí refuerza los principales cargos contra él, concluye la sentencia.