Desalojados del pleno de la Asamblea seis activistas de la PAH
El presidente del pleno ordena su expulsión, la primera desde el 5 de diciembre
Media docena de integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), invitados por Izquierda Unida, han sido expulsados del pleno de la Asamblea de Madrid esta tarde tras gritar consignas contra los desahucios. "¡Ni un desahucio más!", han exclamado durante la sesión. El presidente del Parlamento regional, José Ignacio Echeverría, ha ordenado que les desalojaran los servicios de seguridad del edificio, lo que ha derivado en varios de minutos de gran tensión, entre gritos de "¡sinvergüenzas, sinvergüenzas!".
La sesión se ha retomado cinco minutos después. Desde el pasado 5 de diciembre no se desalojaba a nadie de la grada. Ese día decenas de invitados de la oposición protestaron durante la celebraron del pleno contra la privatización de la gestión de la sanidad madrileña.
Antes del revuelo que se ha originado, el portavoz de IU, Gregorio Gordo, ha recordado que Madrid "es la comunidad con más viviendas vacías de toda España". "¡Este Gobierno regional se sacó de la chistera que dispondría 800 viviendas del IVIMA para desahuciados, cuando hay 80 lanzamientos al día en la región!", ha criticado.
"Señores del PP, la UE habla de paralizar ya los desahucios, apoyen en el Congreso de los Diputados la Iniciativa Legislativa Popular de Afectados por las Hipotecas, que respalda el 92% de la población", ha concluido su intervención. El presidente madrileño, Ignacio González, le ha replicado que "es consciente de la situación de los desahucios, que combato dentro de nuestras competencias. "Por eso la Comunidad ha renegociado uno de cada cinco alquileres del IVIMA, en total 5.000 casas. Cáritas tiene a su disposición ahora 100 viviendas contra desahucios", ha esgrimido González, que se ha declarado "a favor de las hipotecas reales, de la información veraz y contra las cláusulas abusivas".
El desalojo de los miembros de la PAH es el primero que se produce desde que los plenos de la Asamblea de Madrid se reabriese a las visitas en el pleno del pasado 7 de febrero. Se hizo con una serie de novedades respecto al reglamento anterior: el público se distribuye desde entonces en función del grupo que les ha invitado de manera que, si hay "altercados", como los denominó Echeverría en su día en lugar de protestas, solo se expulsará a quienes los protagonicen sin perjudicar a quienes sí mantengan las formas. Además, las futuras suspensiones de las invitaciones, de producirse, "no serían generalizadas", sino que afectarían solo a los grupos que les hubiesen invitado.
Los invitados de los grupos —hasta un máximo de 25 por pleno ordinario y grupo parlamentario— se sitúan desde entonces en las tribunas laterales, pero divididos por bancadas: los invitados de Izquierda Unida y el PSOE a la izquierda mirando desde la Presidencia, y los de UPyD y el PP a la derecha. La tribuna frontal estará reservada a invitados de la mesa y para uso institucional: alcaldes, concejales y personal de las consejerías. Echeverría comunicó el 11 de diciembre la suspensión de las invitaciones después de que la semana anterior un grupo de médicos y otros trabajadores del sector sanitario protestara en la grada por la privatización de los hospitales públicos.
Más allá de la polémica provocada por los desalojos, el inicio de la sesión ha sido bastante encendido. El PSM ha protestado porque la Mesa de la Asamblea paró la semana pasada una pregunta suya referente al ático de Ignacio González en Estepona. Al final el hemiciclo ha votado si se incluía en el orden del día. El PP ha hecho uso de su mayoría —cuenta con 72 de los 129 diputados regionales, por 36 del PSM. 13 de IU y 8 de UPyD— para que no se modificara el orden del día.
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