Los impagos de Rigau pueden dejar al Pallars Sobirà sin transporte escolar

Los taxistas que realizan el transporte escolar en el Pallars Sobirà han comunicado este lunes al Consejo Comarcal que a partir del miércoles dejarán de prestar el servicio como protesta por los retraso en el pago. La medida afecta a una veintena de taxistas y a 410 niños de la comarca. La Generalitat abonó en febrero la cuota correspondiente al mes de septiembre.

En una carta enviada al ente comarcal, los taxistas señalan que desde el pasado mes de octubre no han cobrado los servicios de transporte escolar prestados y que si la situación no se regulariza no están dispuestos a seguir trabajando, ya que ellos tienen que pagar por adelantado el combustible, los seguros y las reparaciones.

El servicio en la zona

Este curso los transportistas sólo han cobrado la factura de septiembre. Los retrasos, que se suceden desde 2011, empezaron siendo de dos meses y ahora las deudas acumuladas ya son de cinco meses. La factura mensual ronda los 70.000 euros, un dinero que es transferido directamente por la Generalitat.

El presidente del Consejo Comarcal del Pallars Sobirà, Llàtzer Sibís, ha manifestado que entiende la acción de los taxistas ante el incumplimiento de los plazos de pago pactados en su momento y ve difícil que los niños puedan desplazarse a las escuelas el miércoles. “En este momento yo no les puedo garantizar que cobrarán los atrasos antes del miércoles porque quien tiene que transferir el dinero tampoco lo hace”, ha señalado Sibis.

La protesta, si no se llega a una solución que pasa por el cumplimiento del calendario de pagos, afectará a todos los escolares de la comarca, que se desplazan hasta los centros educativos en tres tipos de vehículos: autocares grandes, autocares medianos y todoterrenos de nueve plazas.

Por su parte, el Departamento de Enseñanza, que no aclara si ha recibido quejas similares de otros consejos comarcales, y no detalla cuándo abonará el monto que adeuda.

Los taxistas del Pallars Sobirà ya anunciaron una medida similar al inicio del actual curso escolar porque no habían cobrado los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2002, pero en esa ocasión llegaron a un acuerdo con el Consejo Comarcal en el último instante a pesar de que se les aplicó un recorte. La situación de impago de las facturas se ha vuelto a repetir, de manera que a algunos profesionales del colectivo se le adeudan más de 8.000 euros.