La Fundación Tàpies obtiene un récord de visitantes

Desde el inicio de la crisis se van acumulando datos desalentadores y las instituciones culturales hacen saltos mortales para no perder visitantes decepcionados por los programas cada vez menos atractivos y las actividades reducidas a la mínima expresión. En este negro panorama, la Fundación Antoni Tàpies anuncia haber aumentado sus visitantes en un 31% respecto a 2011, alcanzando el mejor resultado de su historia con 92.290 visitas. El año anterior habían sido 70.321 y antes de la reforma arquitectónica, que obligó al centro a dos años de clausura, se habían alcanzado 79.783 visitantes en 2000. Hasta ahora, el récord habían sido 81.727 visitantes en 2010, el año de la reapertura, ya que al interés por las actividades expositivas se sumaba la curiosidad por juzgar el cambio experimentado por los interiores del edificio y disfrutar de la terraza, que se reabrió con la escultura del calcetín.

El crecimiento constante del público de la Tàpies resulta aún más llamativo considerando que el programa elaborado por Laurence Rassell, su directora desde octubre de 2008, no hace ninguna concesión a la política del entretenimiento. Los hechos parecen darle la razón, aunque no se puede olvidar la repercusión que tuvo la muerte del propio Tàpies, el 6 de febrero de 2012. “El fallecimiento generó un enorme interés alrededor de la exposición de sus obras recientes, que se estaba presentando en aquel entonces. Sin embargo, también una exposición mucho más difícil como la de Xavier Le Roy, registró prácticamente el mismo número de visitantes en los días que permaneció abierta”, explica Xavier Antich, quien asumió la presidencia del patronato de la Fundación Tàpies dos meses antes del fallecimiento del artista.