La semana por delante

Teatro: La magia del teatro

Es un inquietante thriller teatral lleno de intriga y tensión El veneno del teatro, obra emblemática de Rodolf Sirera (Teatro del Canal). Un famoso actor es invitado por un inquietante señor que le recibe en su mansión para pedirle que interprete una obra sobre la muerte de Sócrates. El director Mario Gas, siempre brillante y eficaz, sitúa la acción en los años veinte del siglo pasado y junto a los dos actores, Miguel Ángel Solá y Daniel Freire, argentinos, prestigiados, con residencia en España, logran ese milagro que solo se da en teatro de tarde en tarde: atrapan, fascinan, hechizan… Los espectadores acceden a uno de esos momentos mágicos que existen sobre el escenario. La obra habla de la pasión por el teatro, de la influencia que el arte ejerce sobre la vida y de las dos teorías teatrales de la Ilustración, la identificación con el personaje o la exteriorización del mismo, debate que sigue vivo entre teóricos de la interpretación.—ROSANA TORRES

Clásica: Las campanas de la existencia

Resumir la vida en un repique de campanas. Ese fue el objetivo de Sergei Rachmaninov cuando compuso la obra que toca el fin de semana que viene la Orquesta y Coro Nacionales de España en el Auditorio Nacional. Sinfonía coral, nada que ver con la pionera, la Novena de Beethoven, Las campanas es un recorrido en cuatro movimientos por la vida humana. Del dulce tintineo de las campanillas de plata que reflejan la alegría del niño al toque de duelo de la muerte que acecha revestida de bronce. Es grandiosa y termina con tintes apocalípticos, una música hecha para una sala como el Auditorio Nacional, en la que los fortísimos en tonos menores dan escalofríos y remueven nuestras angustias. El texto de fondo, otra obra de un experto en zarandear las pasiones humanas: Edgar Allan Poe. Al final, sin embargo, el apocalipsis se transforma en una puerta abierta a la eternidad. Las campanas dan paso a la gloria tras un agónico ascenso que no pueden perderse y para el que tendrán que poner el cinturón a sus emociones.—MIGUEL MARTÍN PÉREZ

Folk rock: La otra cara del predicador

Father John Misty es el seudónimo que Josh Tillman usó para grabar Fear fun, su octavo disco en solitario. Tillman, de 30 años, fue batería de los populares Fleet Foxes hasta enero de este año. Él no es adicto a esas melodías campestres ni a las armonías vocales. Hasta este álbum, sus discos estaban llenos de tristes lamentos fruto de una visión apocalíptica y obsesiva de la religión que le llevó a querer ser predicador. Quizás por esta diferencia decidió grabar el álbum bajo un alias que se le apareció, cuando emprendió un largo viaje por carretera, con un cargamento de setas alucinógenas, con la intención de escribir una novela. En vez de eso terminó grabando Fear fun, posible parte central de su concierto del martes en la Sala Sol.—ÍÑIGO LÓPEZ PALACIOS

Cine: La luz escondida de las sombras

Hace dos años, Patricio Guzmán, el prestigioso documentalista chileno, el autor de la trilogía La batalla de Chile y de Salvador Allende, estrenó un documental, Nostalgia de la luz, que gracias a su coproducción europea obtuvo en los Premios de Cine Europeo el galardón a mejor documental. Allá donde se proyectó subyugó al público con su fascinante capacidad de unir luces y sombras, de ilustrar cómo en el desierto de Atacama, a 3.000 metros de altura, se unen las alegrías de los astrónomos por disfrutar de un cielo limpio en el que observar las estrellas con la desventura de un grupo de mujeres que escarban a la búsqueda de los restos de sus familiares, prisioneros políticos de la dictadura de Pinochet: la sequedad del suelo conserva los restos humanos de exploradores, presos, indígenas y mineros. Nostalgia de la luz ya es suficientemente atractivo de por sí, pero es que además llega por fin a la Cineteca de Matadero (se proyecta desde el miércoles) por otra increíble iniciativa, por el empuje de un puñado de cinéfilos que han recaudado dinero con el crowdfunding o micromecenazgo para lograrlo distribuir en España. Y esta semana por fin disfrutan de su éxito y hacen que el resto lo disfrutemos en la Cineteca.—GREGORIO BELINCHÓN

Danza: La princesa duerme

El Ballet Imperial Ruso comienza su ya habitual temporada de invierno con La bella durmiente (teatro Nuevo Alcalá. Del 11 al 16). Este título con coreografía de Marius Petipa y música de Chaikovski se considera más comprometido y complejo, dentro de las piezas del gran repertorio balletístico, y también la auténtica cumbre del género académico. La compañía, que fue fundada en 1994 a instancias de Maya Plisetskaia, está dirigida por Gedimidas Tarandá y después de este primer título ofrecerán otras sesiones de repertorio académico con Cascanueces y El lago de los cisnes.—ROGER SALAS