El PSOE de Cádiz retira los expedientes de expulsión

El PSOE de Cádiz alivió sus diferencias tras conseguir que su secretaria provincial, Irene García, se convirtiese este miércoles en portavoz del grupo socialista en la Diputación gaditana. Seis de los diputados provinciales, justo la mitad, habían votado en contra de este nombramiento en dos ocasiones anteriores pero, tras abrirles expedientes de expulsión, cinco de ellos han decidido cambiar de postura y aceptar las directrices de la dirección. El único que no estaba de acuerdo era José María Román, al que García sucederá en la portavocía. En el pleno de este miércoles, Román anunció su despedida. “He sido un portavoz efímero pero coherente”, resolvió.

Román fue nombrado por Irene García portavoz hace solo tres meses. El apoyo de la asamblea chiclanera, a la que él pertenece, fue fundamental para la victoria de García en el congreso de julio que la eligió como secretaria provincial por 46 votos. De ahí que el nombramiento de Román en la Diputación fuera considerado como un gesto de agradecimiento. Pero en poco tiempo, las relaciones se rompieron. Él no aceptó las directrices que le marcaba la dirección provincial sobre cargos de confianza, reparto del dinero del grupo socialista y maneras de llevar los asuntos provinciales. El partido consideraba que actuaba por libre.

Así que la ejecutiva provincial acordó sustituir a Román por Irene García, pero se encontró con la negativa de Román y de otros cinco diputados, los más afines a la anterior dirección de Francisco González Cabaña. En esa medición de fuerzas, Irene García perdió dos veces ya que para su nombramiento necesitaba el respaldo de la mayoría de votos. El PSOE de Cádiz, con el apoyo de la dirección regional, acordó abrir expediente disciplinario a los diputados díscolos, entre los que había dos alcaldes, la de La Línea y el de Villaluenga del Rosario.

La tensión, que ya había llegado a la dirección federal, forzó un acuerdo. Todos los diputados contrarios a García, salvo Román, decidieron deponer su actitud y aceptar que la secretaria provincial fuera portavoz en Diputación. Román, sabedor de que ya no tenía respaldos, anunció su adiós en el pleno de debate de presupuestos. "Me despido como un efímero portavoz. Hay vida más allá de la portavocía pero, sobre todo, mucha coherencia". defendió con Irene García a su lado.

Al final del pleno, los cinco diputados firmaron el documento que ya el resto de grupo había rubricado. Irene García anunció después la retirada de los seis expedientes, a pesar de que Román no lo había firmado. "Cerramos este capítulo", dijo. "Estoy satisfecha porque, al final, se ha puesto por encima el interés del partido". Su satisfacción no es compartida por otra parte del partido que cree que estos días se ha mermado la autoridad de García y ha retratado que el congreso de julio se cerró en falso.