El cese de una edil en Alcoi pone en peligro el gobierno municipal

El gobierno tripartito de Alcoi (PSPV, Bloc y EU) pende de un hilo. La decisión del alcalde, Toni Francés, de cesar a la concejal de Cultura, Anna Serrano, del Bloc, por las presuntas irregularidades en la organización del concierto de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, pone a los cinco ediles nacionalistas al borde de la ruptura.

Los socialistas (7)  y Esquerra Unida (2) están dispuestos a gobernar en minoría, con acuerdos puntuales con la oposición. El alcalde salva los muebles gracias la escisión del PP, del exacalde, Jorge Sedano, y otros dos concejales que se fueron al grupo de los No adscritos. De confirmarse la salida del Bloc, el gobierno estaría compuesto por nueve ediles y la oposición serían 16 (9 PP, 5 Bloc y 2 No adscritos procedentes del PP). Un escenario que sería ingobernable.

Francés explicó este jueves en rueda de prensa que el concierto en cuestión se anunció a coste cero para el Ayuntamiento en base a la negociación realizada por Serrano con la organizadora a cambio de vender 7.000 entradas, un hecho que según la edil cesada se consiguió, al igual que se acordó el desarrollo de una campaña de promoción de la ciudad a cargo de la promotora. Pero “semanas después”, la concejal comunicó que había una factura de 21.000 euros, con IVA, correspondiente a la promoción de la actuación “que al final se había tenido que asumir”. El alcalde mostró “dudas claras y falta de claridad, porque en todo momento se nos había trasladado el coste cero de esta campaña y del concierto, y por tanto no entendemos que esa factura se tuvo que pagar”.

 Datos SGAE

Según los datos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) para el concierto se vendieron 4.524 entradas, entre 4.125 tickets y 399 invitaciones. “Y la empresa reconoció que habían tenido pérdidas. Es otra de las cuestiones que generan esas dudas y desconfianza”, dijo el alcalde.

Francés agregó que en la gestión de la adjudicación del Teatro Calderón realizada en octubre ganó una UTE formada por tres empresas, a las que al día siguiente, mientras se presentaba al nuevo equipo, se sumaron otras dos que tenían “una clara vinculación con el Bloc”, por lo que también se solicitó “explicaciones” al Bloc. “Esto no presupone nada, pero en la situación política que vivimos estas cuestiones hay que dejarlas meridianamente claras para que no haya dudas de nada. No tengo aclaración razonable ni creíble, la información que se me traslada no me convence”, dijo Francés.