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Nuevos derribos en El Gallinero

Operarios y técnicos municipales derrumban 10 infraviviendas, dos de ellas habitadas, según denuncian sus pobladores y el párroco de la iglesia de San Carlos Borromeo

  • La operación de derribos en el poblado chabolista de El Gallinero ha comenzado alrededor de las siete y media de la mañana, con excavadoras y técnicos municipales. En un principio, iban a ser seis infraviviendas las derruidas pero se ha llegado a la decena, dos de ellas habitadas, según sostienen sus moradores.
    1La operación de derribos en el poblado chabolista de El Gallinero ha comenzado alrededor de las siete y media de la mañana, con excavadoras y técnicos municipales. En un principio, iban a ser seis infraviviendas las derruidas pero se ha llegado a la decena, dos de ellas habitadas, según sostienen sus moradores.
  • Voluntarias de la parroquia de San Carlos Borromeo tratan de impedir que echen abajo la cocina de Rebeca, que tiene 17 años y lleva un año y medio viviendo en el poblado.
    2Voluntarias de la parroquia de San Carlos Borromeo tratan de impedir que echen abajo la cocina de Rebeca, que tiene 17 años y lleva un año y medio viviendo en el poblado.
  • En El Gallinero, en el sureste de la capital, viven 90 familias rumanas, unas 420 personas, 250 de ellos niños, en una situación de extrema pobreza. En la foto, un niño sentado en los restos de una de las viviendas demolidas.
    3En El Gallinero, en el sureste de la capital, viven 90 familias rumanas, unas 420 personas, 250 de ellos niños, en una situación de extrema pobreza. En la foto, un niño sentado en los restos de una de las viviendas demolidas.
  • Rebeca, de 17 años, y su familia se han quedado sin cocina. Denuncia que había salido de la casa y que, cuando ha querido entrar a recoger las cosas, no le han dejado "sacar nada". Vive con su marido y sus dos hermanos de 9 y 14 años y se dedica a pedir en los semáforos.
    4Rebeca, de 17 años, y su familia se han quedado sin cocina. Denuncia que había salido de la casa y que, cuando ha querido entrar a recoger las cosas, no le han dejado "sacar nada". Vive con su marido y sus dos hermanos de 9 y 14 años y se dedica a pedir en los semáforos.
  • Otro de los afectados por los derribos contempla las ruinas de lo que hasta hoy era una casa. Un operativo de 12 furgonetas y tres coches patrulla de la Policía Municipal se han encargado de vigilar la operación, llevada a cabo sin ningún tipo de incidente.
    5Otro de los afectados por los derribos contempla las ruinas de lo que hasta hoy era una casa. Un operativo de 12 furgonetas y tres coches patrulla de la Policía Municipal se han encargado de vigilar la operación, llevada a cabo sin ningún tipo de incidente.
  • Un niño observa desde la ventana de su chabola cómo los operarios tiran la casa de su vecino. Los voluntarios y sacerdotes de la San Carlos Borromeo han criticado que la operación "ha impedido a muchos niños coger el autobús para ir a la escuela".
    6Un niño observa desde la ventana de su chabola cómo los operarios tiran la casa de su vecino. Los voluntarios y sacerdotes de la San Carlos Borromeo han criticado que la operación "ha impedido a muchos niños coger el autobús para ir a la escuela".
  • Una excavadora avanza por una de las calles del poblado, que ocupa 20.000 metros cuadrados, hacia su próximo objetivo. La operación se ha realizado a instalancias de la Junta de Compensación del desarrollo urbanístico de Valdecarros, propietaria del suelo.
    7Una excavadora avanza por una de las calles del poblado, que ocupa 20.000 metros cuadrados, hacia su próximo objetivo. La operación se ha realizado a instalancias de la Junta de Compensación del desarrollo urbanístico de Valdecarros, propietaria del suelo.
  • Varias familias escuchan a Javier Baeza, párroco de la iglesia San Carlos Borromeo, hacer una evaluación de las viviendas afectadas.
    8Varias familias escuchan a Javier Baeza, párroco de la iglesia San Carlos Borromeo, hacer una evaluación de las viviendas afectadas.