La oposición acusa a Mas de tapar con el adelanto el fracaso de su mandato

El adelanto electoral suscitó el rechazo casi unánime de la oposición, que culpó al presidente Artur Mas de tapar con el avance el “fracaso” de su legislatura. Especialmente contrarios al avance fueron el Partit dels Socialistes y Partido Popular. El PSC obvió su proceso interno y se centró en cargar contra Mas por su decisión de convocar comicios el 25 de noviembre. "Es una grave irresponsabilidad que el país quede paralizado más de tres meses", declaró a EL PAÍS Daniel Fernández, secretario de organización de los socialistas catalanes. En su opinión, Mas debería haber seguido gobernando, pues el anticipo electoral a mitad de legislatura no hace otra cosa que dificultar la salida de la crisis económica.

El portavoz socialista, Jaume Collboni, fue el encargado de evaluar el discurso de Mas, al que afeó la “poca categoría institucional de usar el Parlament para hablar de temas de partido”. “Ha sido un discurso triunfalista y alejado de la realidad”, opinó, al tiempo que recalcaba que los manifestantes de la Diada “no pedían elecciones anticipadas”. Por ello Collboni conminó a Mas a definir “si quiere romper con España o no”, y dudó de las intenciones de Mas al subrayar sus pactos “gratuitos” con el PP. Dejó entrever Collboni dos estrategias de la campaña socialista: subrayar la tradicional ambigüedad soberanista de CiU y sus reiterados pactos con el PP. La tercera, plantear una alternativa federal. Piense lo que piense el PSOE, dijo Collboni, los socialistas catalanes se presentarán a los comicios “proponiendo una nueva relación federal con el Estado, huyendo del inmovilismo del PP y la estrategia rupturista de CiU”.

El Partido Popular quiere aprovechar estas elecciones para significarse como garante de la unidad entre Cataluña y España, frente a un PSC “perdido en sus disputas internas” y una Convergència i Unió lanzando a “Cataluña al abismo”. Este es el panorama que describió la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que culpó a Mas de esconder su “incapacidad” para gobernar. Pese a ello, no renegó del reiterado apoyo a las políticas de CiU durante toda la legislatura. El camino de “separar Cataluña del resto de España”, sentenció, crea “fractura y división de la sociedad catalana”. La líder del PP lamentó, igual que hizo el PSC, que Mas usara el debate de política general para convocar elecciones. Pugnará para capitalizar los votos de los catalanes que se sienten españoles con Ciutadans, que ha pedido a los votantes que habitualmente participan en las elecciones generales pero no lo hacen en las catalanas se vuelquen en las urnas para “defender lo que une y no lo que divide”. Albert Rivera, líder del partido, aprovechó para lanzar un dardo al PP al recalcar su papel predominante en la legislatura.

También habrá batalla en el frente secesionista, que necesita desmarcarse del órdago de Mas para conservar su peso electoral. El presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, optó por enfatizar la importancia de los comicios y la utilidad del voto hacia ERC para el desarrollo del proceso independentista: “Como más fuertes seamos, más podremos ayudar al país”, resumió Junqueras. El único reparo que le puso el líder de ERC al adelanto electoral es que, a su juicio, Mas ya contaba con mayoría suficiente en el Parlament para declarar la independencia. Solidaritat (SI) apuntó que Mas solo defendió en su discurso el derecho a la autodeterminación, pero no la secesión. Por ello su portavoz, Alfons López Tena, postuló a SI como garante de la independencia.

En medio de estos dos frentes, Iniciativa (ICV-EUiA), que espera polarizar el voto antirrecortes por el desgaste del PSC y su labor de oposición durante la legislatura. El partido ecosocialista está a favor del derecho a decidir, pero, en palabras de su líder, Joan Herrera, ello no debe ser “una adhesión personal” a Mas. Herrera entendió el avance electoral como una estrategia pensada con antelación y decidida tras la reunión del presidente catalán con Mariano Rajoy, que sirvió para enterar el pacto fiscal. “Mas entró en la reunión como presidente, y salió ya como candidato”, resumió.

Herrera centró su réplica en denunciar los recortes y el balance que hizo Mas de las áreas más afectadas: educación, sanidad y servicios sociales. “Que vaya a un centro de salud o a una escuela a decir eso. No dura ni treinta segundos”. El líder ecosocialista culpó a Mas de esconder su fracaso en la legislatura: “El primer día del Parlament, el entonces candidato Mas dijo que tenía tres objetivos en esta legislatura: la recuperación económica, la defensa del Estado del bienestar y el pacto fiscal. En los tres ha fracasado”.