La sombra de la corrupción

La sombra de la corrupción ha perseguido CiU en esta breve legislatura. Algunos casos, como el del Palau de la Música, tienen su origen en la etapa de Jordi Pujol al frente de la Generalitat, cuando CDC adjudicó millonarios contratos de obra pública a Ferrovial a cambio, presuntamente, de comisiones en cuyo pago intermedió Fèlix Millet. Otros casos, sin embargo, son más recientes, como el que afecta al secretario general del partido, Oriol Pujol. La Agencia Tributaria considera que el hijo del expresidente catalán —y hombre de confianza de Artur Mas— participó en una trama empresarial para amañar concursos de estaciones de ITV.

El escándalo salió a la luz a finales de julio. “No soy ni colaborador ni necesario en la trama de las ITV”, se defendió Pujol en el Parlament el mismo día que tuvo que dar explicaciones sobre el papel de CDC en el saqueo del Palau. Unos días antes, el juez que investiga el caso había decidido considerar al partido responsable “a título lucrativo” por haberse beneficiado, presuntamente, con parte de los fondos que Millet desvió de la institución musical.

Las sospechas alcanzan también al número 2 del Departamento de Cultura, Xavier Solà, al que la fiscalía investiga por sus negocios con la Asociación Catalana de Municipios (ACM). Solà facturó a la ACM, entidad de la que era jefe de los servicios jurídicos, más de 190.000 euros por 65 informes muy parecidos entre sí. Josep Maria Matas, también cargo de CiU y ex secretario general de la ACM, también esta siendo investigado por la fiscalía por haber facturado a la entidad casi un millón de euros desde una empresa de su propiedad.

La sanidad ha sido otro de los terrenos abonados en los que han germinado presuntos casos de corrupción. Estos han salpicado a Josep Prat —que tuvo que dimitir al frente del Instituto Catalán de la Salud (ICS)—, Ramon Bagó —exalcalde de Calella por CiU— y al diputado autonómico Xavier Crespo. Una comisión parlamentaria que debía investigar estos escándalos sanitarios aprobó precisamente ayer la comparecencia de Crespo, Prat y Bagó —además de la del actual consejero de Salud, Boi Ruiz, y su antecesora en el cargo, Marina Geli (PSC)— ante la comisión.

La disolución del Parlament, sin embargo, ha supuesto el fin de la comisión antes de que esta echara a andar.