Aguirre corteja a UPyD

El recelo que UPyD despierta entre un amplio sector de los 72 diputados regionales del PP -en buena parte por su persistencia en criticar los privilegios de la casta política de la Asamblea, como que el 20% del sueldo de los parlamentarios (el salario base es de 3.503,46 euros brutos al mes en 14 pagas) no tribute IRPF al considerarse "gastos de viaje", o que dispongan de 3.000 euros anuales para taxis y de un abono transportes para todo el año además de estar exentos de pagar los peajes- es similar a la inquina que provocan en las filas socialistas (36 escaños) y en especial de Izquierda Unida (13), donde declaran sus posturas "tan irreconciliables que se repelen como el agua y el aceite".

La perspectiva de Esperanza Aguirre es radicalmente diferente. UPyD, que en la actualidad suma ocho diputados, una cifra que todos sus rivales dan por seguro que subirá "como la espuma" en las elecciones previstas para 2015, se antoja capital para seguir gobernando -caso del PP- o acceder al poder: en el PSM, que no manda en Madrid desde los tiempos de Joaquín Leguina (1983-1995), se plantean un tripartito con IU y el partido de Rosa Díez como el escenario más realista. “Aunque sería turbulento”, reconocen en la Ejecutiva socialista.

Consciente del desgaste por las medidas impopulares tomadas tanto por su Gobierno como por el de Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad se ha adelantado al PSM y lleva meses tendiendo puentes —directamente o a través del portavoz popular, Íñigo Henríquez de Luna— con los responsables de UPyD en vistas de un hipotético gobierno de coalición. Hasta ha adoptado como si fueran propias algunas iniciativas del partido rosa. Por ejemplo, la reducción a la mitad del número de diputados, que ella planteó en junio y UPyD en octubre de 2011. Su relación con su portavoz, Luis de Velasco, que ayer no asistió al debate del estado de la región por un cólico, es especialmente buena. Aguirre dio la "enhorabuena" por su discurso a su lugarteniente, Ramón Marcos, y deseó la "recuperación temprana" del enfermo en lo que fue un cortejo descarado.

Los arrullos continuaron por la tarde, cuando el PP respaldó una propuesta de UPyD: que el Consejo de Gobierno realice obligatoriamente estudios de coste-beneficio y de gasto de mantenimiento antes de iniciar la construcción de infraestructuras de transportes y sanitarias. Los populares aprobaron otras siete, todas suyas, entre ellas el impulso a la privatización de Telemadrid.