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El viento descontroló un fuego a punto de extinguirse

Tres aldeas de O Barco también fueron evacuadas el viernes

Imagen del incendio a primera hora de la noche de ayer en las cercanías de O Barco de Valdeorras.
Imagen del incendio a primera hora de la noche de ayer en las cercanías de O Barco de Valdeorras.NACHO GÓMEZ

Los restos de un incendio extinguido desataron este viernes el descontrol total en O Barco de Valdeorras. Un fuego iniciado el pasado jueves en la montaña de Santigoso (que Medio Rural había dado por extinguido esa misma noche) se reavivó y descontroló a partir del mediodía, provocando el pánico absoluto en varias aldeas. Las altísimas temperaturas y el viento húmedo del oeste prendieron la mecha del incendio más grave del verano.

Con los vecinos desalojados y desperdigados, luchando contra el fuego con sus propios medios, la Xunta decretaba a las 19.30 horas el nivel máximo de alerta y solicitaba ayuda a la Unidad Militar de Emergencias. A esa hora, las aldeas de Raxoá, Millarouso y Coedo se habían convertido en una zona desierta, infestada de humo y en la que resonaban constantemente el paso de las aeronaves de los servicios de extinción. Cuatro vecinos tuvieron que ser atendidos por intoxicación al inhalar el humo de las llamas. Dos fueron explorados en el punto de atención continuada de O Barco. Otras dos personas fueron trasladadas al Hospital de Valdeorras, donde una de ellas permanecía ingresada por la noche. La Guardia Civil de Tráfico, a su vez, cortó 10 kilómetros de la N-536 (Ourense-Ponferrada) debido a las "grandes dimensiones" que adquirieron las llamas. Las comunicaciones telefónicas con los pueblos afectados estaban cortadas a última hora de la tarde.

Los servicios de extinción hablan de un paisaje dantesco. El fuego quemó cuatro casas, saltó el río Sil en Éntomas y rozó el casco urbano de O Barco. Todo el entorno de las instalaciones de la ITV de la villa estaba arrasado. Tampoco se libró el punto limpio, que quedó reducido a cenizas. Ni siquiera un cementerio, que los vecinos tuvieron que defender con sus propios medios. De hecho, las flores de los nichos lucían calcinadas entre el espeso humo. En Viloira las llamas amenazaban las casas desde arriba. El escarpado monte ardía a pocas decenas de metros de las viviendas, mientras una lluvia de cenizas cubría el pueblo. Y a los vecinos, que acarreaban calderos mientras tiraban mangueras caseras.

A primera hora de la noche, el fuego seguía descontrolado y ya había abrasado más de 400 hectáreas, según la estimación provisional de la Consellería de Medio Rural, cuya titular, Rosa Quintana, se trasladó a la zona. En los trabajos de extinción participaron medios aéreos y terrestres: un técnico, seis agentes forestales, 18 brigadas, seis motobombas, una pala, seis helicópteros, 11 aviones y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias. Muy cerca de la zona de ignición de las llamas, en la parroquia de Santigoso, corría peligro la mayor repoblación de pino silvestre de Galicia, según medios de la lucha contra el fuego. Más de 8.000 hectáreas replantadas en plena Serra do Eixo que ardieron parcialmente, según algunos vecinos.

El informativo nocturno de Televisión de Galicia solo dedicó 30 segundos al grave incendio utilizando imágenes de otros fuegos. A esa misma hora, una unidad móvil de otra cadena nacional informaba en directo desde O Barco. Sin embargo, TVG prefirió dedicar su conexión en directo a una concentración de boy scouts. El alcalde de O Barco, el socialista Alfredo García, lamentaba: “Hay mucha confusión y los vecinos se han visto impotentes ante las llamas”.

A pocos kilómetros de allí, en San Xoán de Río, otro fuego quedaba controlado a las nueve de la noche. Según el primer cálculo del Gobierno gallego quemó más de 40 hectáreas, aunque fuentes de la lucha contra el fuego afirmaban que la afectación final será mayor y que el fuego mantenía activo un frente de dos kilómetros. Otros tres fuegos permanecían activos en Galicia durante la noche, todos en las provincia de Lugo. Quemaban más de 50 hectáreas en Friol, 70 en Ribas de Sil y otras 30 en Navia de Suarna.

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