_
_
_
_

Apoteosis de la oferta de música, sol y playa en la costa valenciana

Los macrofestivales veraniegos se han multiplicado con la crisis y mueven 60 millones de euros

Asistentes a un concierto del FIB en Benicàssim.
Asistentes a un concierto del FIB en Benicàssim.ÀNGEL SÁNCHEZ

Cuando en 1995 se estrenó el Festival Independiente de Benicàssim (FIB) con 8.000 espectadores, supuso todo un acontecimiento en la escena nacional, y no digamos en la valenciana, que atrajo también la mirada internacional. Diecisiete años después, y tras conseguir cifras récord de hasta 50.000 asistentes diarios, no solo la oferta del FIB se ha diversificado, sino que se ha disparado la oferta de festivales en la costa, y en particular en tres poblaciones: Benicàssim, Burriana y Benidorm. Hace tres años, ya entrada la crisis, se inauguraron tres festivales más y este año el FIB ha dado a luz uno nuevo en su mismo recinto.

FESTIVAL DÍA A DÍA

Festival de jazz. Peñíscola, 5 al 28 de julio. Entrada de 15-20 euros; abono 50.

Feria de Julio. Valencia, 6 al 20 de julio. 18-40 euros.

Festival de Jazz. Valencia, 10 al 17 de julio. 12-36 euros.

E FIB. Benicàssim, 12 al 15 de julio. 165 euros.

E Jazz Panorama. Torrent, 19 al 22 de julio. 15-20 euros.

E Costa de Fuego. Benicàssim, 20 al 21 de julio. 80 euros.

E Low Cost. Benidorm, 27 al 29 de julio. Abono, 55 euros. Entrada de día 35 euros.

E Arenal Sound. Burriana, 2 al 5 de agosto. 40 euros y 65 con cámping.

E Festival de jazz. Xàbia, 4 al 6 de agosto. 12-15 euros

E Música Antigua y Barroca. Peñíscola, 6 al 12 de agosto. Gratuitos, a 12 euros y abono de 50 euros.

E Electromar Day. Torrevieja, 11 de agosto. Precio hasta el 9 de julio, 19 euros.

E Rototom. Benicàssim, 16 al 22 de agosto. 170 euros + cinco por día de cámping.

E Electrobeach. Benidorm, 17 y 18 de agosto. 40-50 euros.

En consecuencia, a partir de estas fechas, se produce en la Comunidad Valenciana una concentración temporal sin parangón de festivales multitudinarios que tiene la costa como escenario principal y se nutre tanto del sol como de la luna. Su ámbito sonoro es la música pop, entendida esta como un abanico que va de la electrónica al rock de autor pasando por el reggae.

Las cifras oficiales de la SGAE relativas a 2011 no dejan lugar a dudas sobre cuáles son las marcas del éxito. El FIB Heineken, el Rototom Sunsplash (ambos en Benicàssim), el Arenal Sound (Playa El Arenal de Burriana) y el Low Cost Festival (Benidorm) son los eventos de mayor recaudación en el territorio valenciano, según los datos de la sociedad de gestión de derechos. Todos estos festivales ofrecen sus abonos a precios muy competitivos.

A los festivales más taquilleros ya citados hay que añadir otros dos más en Benidorm: El Electrobeach, que se celebrará en agosto, y Neptunalia, un evento de música electrónica ya celebrado el pasado fin de semana y capaz de reunir a 10.000 personas entre Terra Natura y la discoteca Space. Sin olvidar el benjamín de todos, el Costa de Fuego, promovido por los organizadores del FIB, que espera atraer a más de 20.000 visitantes. En conjunto, se habla de cifras que se acercan a los 700.000 espectadores (más de 500.000 en las dos poblaciones castellonenses) atraídos por la noche, el sol, la playa y la música de los macrofestivales costeros. Según distintas fuentes, su impacto directo puede alcanzar los 60 millones de euros y llegar a generar más de 10.000 empleos temporales.

Robbie Shakespeare, integrante de Sly & Robbie, durante una actuación en Barcelona.
Robbie Shakespeare, integrante de Sly & Robbie, durante una actuación en Barcelona.MARCEL·LÍ SAENZ

Hasta ahora se llevaba la palma el FIB, pero este verano el Arenal Sound puede arrebatarle la corona de las muchedumbres. En el festival de Burriana se prevén este año unos 48.000 visitantes cada día, un 15% más que el anterior, cuando la localidad quedó totalmente colapsada. De hecho, han ampliado el recinto de conciertos en 18.000 metros cuadrados y triplicado la zona de acampada hasta ocupar otros 300.000. En cambio, las últimas previsiones del FIB contemplan 40.000 espectadores diarios, 10.000 menos que en 2011. A tener en cuenta: Mientras este tiene un 55% de espectadores británicos, el Arenal solo acoge un 2% de público extranjero. De cumplirse las previsiones, el número de sounders igualará al de los fibers. Las cifras de estos macrofestivales han dejado en la sombra otras ofertas costeras modestas pero con años de trayectoria, que también existen.

» FIB Heineken, decimoctava edición. Si en 1995 el FIB se declaraba furiosamente independiente y el grupo más veterano, Jesus & Mary Chain, apenas tenía 10 años, en 2012 casi todos los cabezas de cartel doblan como mínimo esa edad. El empresario irlandés Vince Power mantiene la apuesta iniciada años atrás para dar protagonismo a figuras legendarias junto a artistas emergentes y se muestra orgulloso de tener a Bob Dylan en un cartel que combina pop y rock internacional, sonidos electrónicos y una cuidada selección local. “Cuando empezamos casi no había festivales así, el resto se han mirado en el espejo de Benicàssim”, afirma Joan Vich, músico y promotor musical vinculado al FIB desde 1995.

» Low Cost, cuarta edición. Se celebra en el casco urbano de Benidorm, en un estadio de fútbol. La oferta, similar a los inicios del FIB. De hecho, la estrella de este año, Suede, lo fue también en la tercera edición de Benicàssim. Hay para elegir alojamiento en una ciudad que oferta casi 80.000 plazas en hoteles, apartamentos o cámpings desde 20 euros por persona y noche. “Aunque algunos grupos repiten en diferentes festivales, uno mediano como el nuestro debe fijarse en las fechas”, comenta su organizador, Daniel Sanchis. El año pasado fue una semana después del FIB, pero este han preferido “dejar un poco de aire entre ambos”. En ese “aire” se ha colado Costa de Fuego.

» Costa de Fuego, primera edición. El nuevo festival, dedicado al rock duro, metal y hardcore, se celebrará el fin de semana siguiente al FIB y tendrá como atractivos destacados a Guns’n’Roses, Marlyn Manson o los españoles Barón Rojo. Está previsto que acudan más de 20.000 visitantes. Según Vince Power, se trata de atraer “nuevo público y perfiles”. Según el director ejecutivo Pepe Corral, se trata de dar entrada a artistas y grupos que les gustaban “pero no tenían el marco adecuado”.

» Arenal Sound, tercera edición. En primera línea de playa. Una combinación de pop y rock británico con producto nacional, donde los primeros son cabezas de serie: Kaiser Chiefs, Metronomy, The Door Cinema Club y The Ting Tings. “Elegimos Burriana porque cumplía todos los requisitos, y en especial el de tener el recinto y la zona de camping frente a la playa”, explica el director del festival, David Sánchez. “Las bandas nacionales nunca han estado tocando delante de tanta gente”, argumenta.

Un dj en Neptunalia el año pasado.
Un dj en Neptunalia el año pasado.ROSA FUSTER

» Rototom Sunsplash, tercera edición. La mayor cita con el reggae en Europa tiene un perfil diferenciado en la oferta estival, con un componente cultural destacado. Por su Foro Social pasarán este año el filósofo polaco Zygmunt Bauman, la periodista egipcia Mona Eltahawy o el líder del Partido Pirata, Rick Falkvinge. Este año está dedicado al 50 aniversario de Jamaica y el nacimiento del reggae. Ofrecerá un recorrido por la historia de esta música y sus diferentes estilos por algunos de sus más conspicuos representantes. Desde Derrick Morgan a Sly & Robbie, de Monty Alexander a Beres Hammond, de Beenie Man a Marcia Griffith o Alpha Blondy. Una cita ineludible para los aficionados. Comparte escenario con los otros dos eventos de Benicàssim.

» Electrobeach, tercera edición. El año pasado acreditó a 200 periodistas de toda Europa. Los organizadores, el músico y DJ Cristian Varela y los empresarios locales de Ocioval han logrado juntar a Umek, a Marco Carola y a Carl Cox, que ya estuvo en la primera edición, entre otros, para hacer danzar al público hasta el agotamiento. Repartido entre distintas zonas como el castillo o la playa de Levante, culminará en una macrofiesta para más de 10.000 personas en el aparcamiento de Terra Mítica.

Pero aún hay más. En Benidorm, el parque temático se ha sumado también este año a la tendencia y ha reabierto el área Iberia Village con un programa de 12 conciertos que arrancó el viernes, abrió con el buen gusto de la noruega Silje Nergaard y mantendrá esa línea con la americana Dayna Kurtz, que llega con su selecto álbum Secret Canon bajo el brazo. Y por si faltaba alguien, el festival itinerante Electromar elige Torrevieja como sede para la edición 2012 y ha fichado a dos figuras electrónicas triunfadoras del pasado Arenal Sound para encabezar su cartel: Orbital y Tiga, aunque también incluye pop y rock hispano.

Los eventos previstos

Con cifras y aspiraciones no tan masivas, el jazz mantiene en la costa dos referentes: Peñíscola y Xàbia, con presupuestos públicos. El primero va por su novena edición y, a pesar de la considerable reducción presupuestaria, la gestión de Café del Mar ha logrado mantener el nivel de la programación, incluyendo a Eddie Henderson, Eddie Palmieri o Deborah Brown. El de Xàbia llega a su decimotercera edición con tres conciertos, entre los que destaca el del gran saxofonista Richard Galliano. Y en Alicante, el Fijazz se revela ecléctico mezclando el acid jazz de Incógnito, el disco soul de Earth Wind & Fire y el pop jazz de Madleine Peyroux.

En cuanto a la música en valencià, ya concluido este fin de semana el Feslloch, quedan dos citas en la costa. En Tavernes de la Valldigna, Pop al Carrer (octava edición, gratuito, 20 y 21 de julio) cuadra un programa atractivo con presupuesto modesto, en el que destacan Oliva Trencada y Thais Morell. En Teulada, Festaborigen cuenta con Ki Sap y Mugroman y se financia a través del micromecenazgo.

La música folk tuvo mejores momentos en la costa. “Hay una bajada tanto de festivales como de contrataciones”, certifica el especialista Josep Vicent Frechina. Festacarrer, que fue un gran festival “se mantiene a nivel testimonial, de supervivencia”. Mestival ya no se hace. Música al Castell de Dénia, que fue un referente, mantiene solo dos fechas. Persiste el itinerante Sete Sós Sete Luas en la Playa de Tavernes con cuatro interesantes conciertos.

La música clásica

La música clásica apenas tiene cabida en la costa valenciana. Peñíscola marca la excepción, con un festival de Música Antigua y Barroca que celebrará en agosto su XVII edición con el apoyo del Institut Valencià de la Música. Presenta ocho conciertos y grupos de siete países distintos e incluye un espectáculo piromusical. Los de pago son en el castillo del Papa Luna.

Incluso hay quien ha pensado en el fin de fiesta. “El verano está medio saturado”, considera Sergi Albiñana, del El Caimán Producciones, que organiza por primera vez el Aftersun Music Day el 1 de septiembre en el puerto de Castellón. “Buscamos un público ajeno a los festivales”. Para captarlo allí estarán Vetusta Morla y La Casa para despedir el verano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_