El equipo de Griñán arropa a Díaz como ‘lideresa’ del PSOE de Sevilla

El núcleo de confianza política y personal del presidente de la Junta y secretario general del PSOE, José Antonio Griñán, arropó este martes a Susana Díaz en la presentación de su candidatura a la secretaría general del PSOE de Sevilla. Griñán no acudió, pero su mensaje se oyó con nitidez. Allí estaban la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo; el viceconsejero de la Presidencia, Antonio Lozano; el secretario general de la Presidencia, Máximo Díaz Cano; el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez; y la exconsejera de Estado, Amparo Rubiales. La todavía secretaria regional de Organización y consejera de la Presidencia cuenta con el total respaldo de su jefe en esta nueva escalada orgánica. Griñán, como ya hizo en el caso de Málaga, de Córdoba o de Granada, ha abandonado la ambigüedad de la neutralidad activa para pasar a señalar directamente cuáles son sus candidatos a dirigir las direcciones provinciales.

En la sede del PSOE de Sevilla no cabía ni un alfiler. Allí se dieron cita en torno a Díaz enemigos internos de toda la vida, en el sentido pesoístico sevillano del término, donde toda la vida significa hasta-ya-veremos-cuándo-como-no-me-des-lo-que-te-pido. El abrazo del que fuera todopoderoso líder, sin ser secretario general de la agrupación, José Caballos a Susana Díaz —enfrentados en los últimos episodios de esta organización— fue una de las fotos del acto. Así son las tribus del PSOE de Sevilla y así serán toda la vida.

El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, hizo de presentador de la candidata a la que describió como una persona “con agallas”, “con autoridad” que conoce hasta el “tuétano” del PSOE de Sevilla y que sabe de práctica y no de teoría. Villalobos soltó pildorazos a los críticos de Sevilla que esperan que el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, anuncie ya su candidatura, como le apremió este martes el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano. Las presiones para que haya solo una candidatura son muy fuertes. Toscano aconsejó a Díaz centrarse en la Consejería de la Presidencia y “sacrificar” sus aspiraciones orgánicas.

Nada de eso va a hacer la lideresa sevillana. Esta prometió, con un fuerte acento sevillano, un partido sin exclusiones, abierto, plural, sin “convulsiones internas” y “habitable” —otro término pesoístico sevillano polisémico— cuando fue ella una de las protagonistas de la última guerra en el PSOE de Sevilla que se saldó con la dimisión de José Antonio Viera como secretario general y la formación de una gestora.

Díaz reconoció que Villalobos podía haber aspirado a la secretaría general, pero que este decidió dar un paso atrás en favor de otra generación. Este dejó dicho que la candidata es “la puerta abierta hacia el camino de futuro que proyecta Griñán”.