Fiestas de señoritos

1. Casa Lucio. Vengo desde que tenía 17 años y voy a hacer 32. Cuando venía por los tablaos de por aquí y no tenía casi qué comer le decía a Lucio: ‘Lucio te canto unos fandanguitos y me pones unos huevos’. Se los cantaba y él me ponía de todo, huevos, patatas, jamón... Y yo, sin tener un duro, le decía: ‘¿Qué te debo?’ y él contestaba: ‘Hala, hala, vete’. Este lugar es parte de mi vida y mi familia. Aquí han ayudado a mucha gente, Lucio es muy bueno y cuando nos ha faltado nos ha dado un plato. Y por este lugar han pasado todos los grandes, Camarón, Gades... (Cava Baja, 35)

2. El Retiro. He pasado muchos ratos con amigos y he remado mucho, que me encanta. Pero ya no puedo ir tan a menudo porque se forma una... Aquí y en cualquier sitio. El otro día estaba en Casa Lucio con El Cigala, y salimos a fumarnos un cigarro a la calle, pero nos reconocieron y no pudimos ni acabarlo, se nos echaron encima y se montó una buena.

3. Jardines de Sabatini. Aquí el Festival Veranos de la Villa me dio mi primera oportunidad de cantar en público. Han pasado siete años, no había sacado ni mi primer disco.

4. Barajas pueblo. He vivido allí durante muchos años, la mitad de mi vida, y le tengo mucho cariño, siempre se han portado muy bien conmigo y mis mejores amigos están allí.

5. Colegio de Médicos. El lugar es precioso y he tenido la oportunidad de cantar ahí en el festival benéfico Gomaespuma. Y me encanta la acústica y la programación que tiene. He ido también varias veces como espectador. (Santa Isabel, 51)

6. Cava Baja. Aquí he trabajado muchos años, salía de los tablaos Café de Chinitas (Torija, 7) o Torres Bermejas (Mesonero Romanos, 11) y nos veníamos por aquí todos los cantaores a partir de las dos de la mañana a La Soleá (Cava Baja, 34) donde nos salían las fiestas de los señoritos y nos sacábamos un dinero extra. José Luis de Vilallonga nos daba muchas fiestas. El recorrido era el mismo: llegábamos a las 9.00 a Casa Lucio, comíamos algo y nos metíamos a La Soleá, y ahí venían los señoritos y nos salían las fiestas.

7. Corral de la Morería y Casa Patas. He trabajado en todos los tablaos de Madrid. En estos y en el citado Café de Chinitas he tenido la oportunidad de trabajar cantando a los bailaores, que era una manera de subsistir. Y también la mejor manera de aprender. Todo el que empieza cantando a bailaores se les nota, todos tendrían que pasar antes por un tablao. (Morería, 17 y Cañizares, 10)

8. Corazón de María. He vivido ahí seis años y es una calle con mucha vida, sobre todo, en verano llena de terrazas y al lado del Parque de las Avenidas donde sacaba a pasear el perro. Sigue siendo barrio barrio, donde nos conocíamos todos. Yo me he criado así y eso me encanta. Ahora vivo en un sitio que no nos conocemos nadie y ¡bah¡...

9. Las Ventas. Este año he ido dos veces, una, a ver a Morante y otra, que no le salió muy bien al pobre Julio Aparicio. Me encanta por el ambiente, la gente y los sitios típicos donde tomarte una cervecita. Mi familia es muy aficionada a los toros y tengo un primo torero, Juan Soto Valencia.

10. Madrid. Vayas por donde vayas es bonito. De Madrid al cielo.