La oposición ve inaplazable investigar a NCG tras el agujero de 4.500 millones

SoSocialistas y nacionalistas se lanzaron ayer a pedir una comisión de investigación sobre Novagalicia Banco y el pasado de las cajas para explicar cómo es posible que la entidad vuelva a necesitar 4.500 millones de euros de dinero público después de haber recibido ya una inyección de fondos del Estado de 2.465 millones, de manera que es ya el propietario del 93% de la entidad.

 La oposición sostiene que el último dato que facilitó el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, en una comisión a puerta cerrada en el Congreso de los Diputados, sobre este nuevo agujero hace inaplazable la fiscalización política de lo que sucedió en Caixa Galicia y Caixanova. El secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, fue más lejos e insinuó que si no lo investiga el Parlamento deberá hacerlo un juez. Con un tono muy duro, el líder socialista pidió al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que “no siga huyendo y deje de engañar a todos y permita constituir una comisión de investigación que depure las responsabilidades”. “Si impiden una investigación no queda más remedio que la propia justicia para aclarar cómo fue la fusión gallega”, insistió, sin aclarar si será su propio partido el que presente una denuncia.

El dirigente socialista interpeló no solo a Feijóo sino también a la exconselleira de Facenda y actual secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, “como corresponsables de la fusión” y les recordó que la auditoría encargada por la Xunta a KPMG determinó que el nuevo banco daría beneficios de 1.100 millones de euros. Vázquez aseguró que estos antecedentes deberían sentar tanto a Feijóo como a Fernández Currás como comparecientes en la comisión de investigación que el PP insiste en aplazar hasta que se conozca el final de Novagalicia Banco.

Entretanto Fernández Currás, ahora con responsabilidades en el ministerio, ni siquiera se fía de la valoración que hizo el número dos del Banco de España y la contrapone a las que hacen los propios directivos de la entidad gallega. Ayer en Santiago aseguró que la cifra de 4.600 millones de euros es “una” de las previsiones de necesidades y que Novagalicia Banco tiene “otras distintas”. Pidió aguardar a que la conclusión definitiva salga de la valoración conjunta que hagan el Banco de España y el FROB. “No hay una decisión del Ministerio de Economía”, agregó.

Desde el BNG, su portavoz en el Congreso y candidato a la Xunta, Francisco Jorquera, porfió también para que se abran sendas comisiones de investigación en el Parlamento gallego y en cl Congreso de los Diputados con el propósito de dejar al descubierto lo que pasó en los bancos y cajas estos últimos años.

Jorquera insistió en su idea plasmada en una proposición de ley que encalló en la Cámara Baja que propone que la inyección de miles de millones de euros de dinero de las Administraciones en las entidades financieras sirva para consolidar una banca pública de carácter estable. La fórmula por la que apuesta el Bloque pide que la aportación de dinero público se traduzca en que la representación del FROB en los órganos de gobierno de Novagalicia Banco la asuman directivos designados por la Xunta. Para ello el Ejecutivo de Mariano Rajoy debería ceder esos puestos a representantes nombrados por el Gobierno gallego. Sucede que esa posibilidad fue vetada por el Partido Popular y UPyD en un pleno celebrado hace una semana en el Congreso con el argumento de que sería volver al “localismo y la politización”. El PSOE se abstuvo en esa votación.

Los nacionalistas sostienen que una hipotética investigación judicial en Novagalicia Banco puede ser complementaria a la fiscalización política que Jorquera considera inaplazable. “Es urgente que los gestores de las cajas expliquén cómo se ha llegado a este grado de descapitalización”. Si después de las comparecencias parlarmentarias para explicar las causas hay indicios de responsabilidades penales, sería el momento, según el candidato del Bloque a la Xunta, de abrir la vía judicial. Jorquera cree que el proceso de capitalización de la entidad solo es una coartada del PP para no aportar luz sobre el final de las cajas gallegas.