Tres meses de prórroga para Tele K

Tele K puede respirar tranquila tres meses más. La primera cadena comunitaria de Madrid, sobre la que pendía una orden del pasado 5 de marzo la Comunidad de Madrid que la obligaba a cerrar tras 19 años en antena, acaba de recibir una buena noticia. Después de presentar alegaciones a la orden, un escrito del secretario general del Consejo de Gobierno ha concedido una prórroga extraordinaria hasta el 31 de agosto para "facilitar su traslado". 

La orden de marzo establecía el cese de parte de las emisiones de televisión que se retransmiten desde el edificio Torre de Valencia, en la calle de O'Donnell, e instaba a la comunidad de propietarios a desmantelar las instalaciones "ilegales", entre las que estaría el canal.

Según el escrito recibido ahora y consultado por EL PAÍS, la orden de cierre está motivada por la ejecución de una sentencia del Tribunal Supremo. En opinión de Tele K y Canal 33, esta resolución "confirma lo mantenido por la emisora sobre que su funcionamiento está amparado transitoriamente por la Disposición Decimocuarta de la Ley general de comunicación audiovisual, si bien, lo que ha dictaminado el Tribunal Superior como ilegal es el centro emisor", aseguran en una nota de prensa.

Es decir, y según su interpretación, Tele K y Canal 33 cuentan con un plazo de tres meses para instalarse en un centro con todas las garantías legales "que asegure su actual cobertura su cobertura desde el punto de vista técnico". Su director, Francisco Pérez, explica que ya están estudiando emplazamientos y haciendo pruebas. "Nos quedábamos en la calle y ahora la Comunidad nos da un respiro", señala.

El requerimiento de marzo hacía referencia a una orden de 2005 y a distintas sentencias posteriores que, según el escrito oficial, confirman ese cese por carecer de concesión administrativa. El Gobierno regional fijabael desmantelamiento de las instalaciones "en el plazo de un mes". En caso contrario, la comunidad de propietarios puede enfrentarse a multas "de hasta 30.000 euros diarios".

Desde Tele K explican que es la tercera vez que la emisora vallecana se ve al borde de la desaparición. La primera, coincidiendo con el concurso de la TDT de Madrid, en el que no obtuvo licencia. Se salvó "in extremis" con la aprobación de una Disposición que amparaba a las emisoras comunitarias sin ánimo de lucro.

La emisora fue a negro el pasado octubre por problemas económicos, pero lanzó una campaña para captar fondos y en enero recuperaron la emisión tras conseguir 35.000 euros. Según desglosaron en su web, del monto total, 4.495 euros fueron donaciones recibidas antes de julio de 2011, 11.200 de cuotas de nuevos socios y 19.350 de conciertos y otro tipo de eventos. Solo poner al aire la señal cuesta 4.000 euros al mes. En el programa especial de regreso contaron con el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, el diputado de IU Alberto Garzón y El Gran Wyoming.