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Una antología recoge obras de compositores académicos gallegos

Variedad estética y de nombres en una antología de doce autores

Imagen del disco de la Antoloxía de compositores Galegos
Imagen del disco de la Antoloxía de compositores Galegos ANXO IGLESIAS

Entre la Sonata para clarinete e piano (1947) de Jesús Bal y Gay, las Reminiscencias (2001) de Rogelio Groba y los Tres momentos musicais (2006) de Karolis Biveinis existen, por lo menos, dos lazos: todas son composiciones de autores gallegos y todas fueron pensadas para clarinete y piano. Junto a otros nueve trabajos, conforman el repertorio que Asterio Leiva, con el clarinete, y Alejo Amoedo, en el piano, interpretan en el triple cedé Antoloxía de compositores galegos. Clarinete e piano.

“Se trata de una muestra realmente sorprendente que abarca todo el siglo XX, desde Bal y Gay hasta los nuevos compositores que serán conocidos; clásicos, consegrados y los que serán un hito”, resumió ayer, durante la presentación de la grabación, Luís Costa, responsable del libreto del disco y director del Conservatorio de Pontevedra. Y esta variedad de nombres tiene su correlato en la amplitud estética: de las corrientas neoclásicas a las vanguardias históricas y de ahí a las marcas de la contemporaneidad, jazz o tradición folk incluidas. “No es habitual que unos intérpretes se atrevan con un repertorio estilístico tan amplio”, aseguró Costa.

Para materializar las partituras, Leiva y Amoedo —también encargados de la selección— contactaron con los creadores todavía vivos. “Queremos transmitir lo más exactamente posible lo que ellos intentaron expresar”, argumentó el clarinetista. Y en ese empeño incluso hablaron con Carlos López García-Picos pocos meses antes de morir. Su Motivaciones-2 recoge, según Luís Costa, matices politonales y del serialismo. “El resultado es una obra espectacular, tanto por la densidad y la concentración de los recursos”, escribe, “como por el altísimo nivel que exige de los intérpretes”.

La Antoloxía de compositores galegos, casi tres horas de música académica contemporánea, sale a la calle de la mano de la discográfica Ouvirmos. “En los tiempos que corren es bastante arriesgado editar un triple cedé, pero nuestra empresa cultural tiene además una responsabilidad social”, explicó ayer Xosé Manuel Aldea, propietario de la firma. “Le agradezco a los intépretes que lo hicieran posible”, remachó Costa.

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