#Madrid
La cosecha de esta semana en las redes deja pocos motivos para la sonrisa pero sí elocuentes muestras de que las miserias ajenas, el ruido ambiental e incluso el silencio de los ídolos nos mantienen también muy entretenidos. No todo va a ser sentido común.
Cobrador saqueado. Del lunes festivo quedó para la conversación el insólito robo en las oficinas madrileñas del Cobrador del Frac, una empresa con mala fama que en tiempos de crisis incrementa su negocio y que, quizá por ello, se convirtió en objetivo de los delincuentes. En estos tiempos de abatimiento y sobresalto diario, hay ya muy pocas cosas que nos sorprendan pero, como dijo @franesco, “roban al cobrador del frac... No somos nadie”.
Silencio a gritos. Otro robo, supuesto y de índole deportiva, agitó los ánimos del respetable el miércoles tras el partido de liga que enfrentó al Real Madrid y al Villarreal. Ocurrió que la cosa acabó en empate, que las tarjetas rojas sacaron del campo al entrenador, a su segundo y a dos jugadores blancos y que, tras semanas de relativa calma y cómoda distancia respecto al Barcelona, la crispación volvió a instalarse en el discurso madridista. Como es habitual, las redes se hicieron eco de la polémica, de los seis puntos y, con creciente intensidad, de la decisión de Mourinho de callar y de imponer el silencio ante la prensa a todos sus jugadores. Hasta el partido de ayer, quien tenía algo que decir sobre fútbol español no podía eludir #ElSilencioDeMourinho en sus diversas variantes. Cosas del deporte.
Probando el pacto. La cuota de sensatez la aportó la consejera Regina Plañiol, quien, por primera vez desde que el PP gobierna en Madrid, acordó con los sindicatos los servicios mínimos en la región ante la huelga general del jueves. Ella misma contó en su cuenta de Twitter que la negociación, larga, había dado frutos de madrugada. Hasta la presidenta Aguirre se mostró satisfecha de la novedad.
Religión y ruido. La cercanía de la Semana Santa despertó por segundo año consecutivo la convocatoria de una marcha contra los privilegios de la Iglesia católica el próximo Jueves Santo y, como en 2011, la inmediata prohibición por parte de la Delegación del Gobierno. A la espera de que los tribunales decidan sobre el recurso presentado por los promotores, la pelea alrededor de #jueveslaico dejó más de 12.000 menciones en Twitter y la cíclica sensación de que pueden pasar los años y las preocupaciones pero no los desencuentros religiosos. _@guiomardelser
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