Riña tumultuaria contra policías en la plaza de Lavapiés

Una detención de un supuesto traficante de drogas terminó ayer con una algarada en la plaza de Lavapiés, con cuatro policías heridos y con dos arrestados. En el altercado tuvo que intervenir la Unidad de Intervención Policial (UIP, más conocida como antidisturbios), después de que un centenar de personas no pararan de abuchear e incluso intentaran agredir a los funcionarios que iban a hacer la detención, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 23.30 horas cuando agentes de la Comisaría de Centro procedieron a la identificación y posterior detención de un ciudadano de origen senegalés dedicado a vender hachís en pequeñas cantidades. Al ver la presencia policial se arremolinaron en torno a los agentes numerosas personas que estaban en la plaza para tratar de impedir su actuación, pese a que ya le tenían vigilado desde hacía tiempo y conocían de su ilícita actividad.

Ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, ya que algún congregado pedía linchar a los policías, estos pidieron refuerzos a todos los compañeros de la zona y se presentaron incluso los antidisturbios que tuvieron que proteger a sus compañeros.

Los altercados no terminaron allí ya que gran parte de los manifestantes acudieron a la Comisaría de Centro, en la calle de Leganitos. Llegaron a congregarse hasta medio centenar, según fuentes policiales. También se mostraron agresivos y con intentos de tomar el centro policial, por lo que de nuevo fue necesaria la presencia de la UIP.

Uno de los detenidos está acusado de tráfico de estupefacientes, de un delito de lesiones y de atentado contra agente de la autoridad. Se trata de un senegalés con 18 antecedentes y una reclamación judicial, según fuentes de la jefatura. Al otro arrestado, español, también se le imputan los delitos de desobediencia, atentado y lesiones, y también la policía está valorando el posible delito de incitación para cometer actos ilícitos, ya que fue uno de los principales instigadores, según fuentes de la investigación de los altercados de la plaza de Lavapiés.

En la refriega resultaron heridos cuatro policías, uno de ellos sufre una fisura en un dedo.