Dos muertos en el naufragio de una embarcación en Ons

Dos hombres fallecieron ayer al sur de la isla de Ons tras volcar la embarcación de recreo en que navegaban. Aunque la causa no está establecida con total seguridad, se cree que un golpe de mar pudo ser el responsable.

Francisco Pérez Otero, de 54 años y Emilio Martínez Patiño, de 39, ambos vecinos de Bueu, habían salido a pescar de mañana y no llegaron siquiera a avisar a Salvamento Marítimo de que tenían un problema a bordo. La alerta la mandó pasadas las diez de la mañana un pesquero, el Choni, que mientras faenaba en la zona encontró el barco con la quilla al sol en las inmediaciones de O Fedorento, en el sur de la isla y muy próximo al islote de Onza.

Tras recibir el aviso, la central de Salvamento Marítimo de Finisterre envió al Salvamar Sargadelos desde el puerto de Ribeira, que recuperó uno de los cadáveres. Otra embarcación pesquera, el Raima, rescató el segundo cuerpo mientras un helicóptero de la Xunta sobrevolaba la zona, a la que se habían acercado otras embarcaciones deportivas. Los cuerpos fueron trasladados más tarde al puerto de Bueu en el barco Río Guadalupe de la Guardia Civil, adonde llegaron pasada la una de la tarde y donde ya esperaban familiares y vecinos. Tras el reconocimiento de los cadáveres y su levantamiento, fueron enviados a que se les practicase la autopsia.

Los dos fallecidos tenían relación con el mar más allá de la afición a la pesca. El mayor era armador en Bueu y el más joven también era hijo de un armador, originario de la propia Ons. Aunque natural de Cangas, se había mudado con su pareja a Bueu hacía meses, según recordaba José Manuel Rosas, patrón mayor de la cofradía de Bueu, que resaltó el carácter "entrañable" del mayor de los desaparecidos Durante las primeras horas desde que se conoció el accidente se temió que una tercera persona hubiese perecido en el siniestro, pero la Guardia Civil lo descartó.

El alcalde de Bueu, Félix Juncal, lamentó la tragedia e indicó que Pérez tenía fama de buen nadador. “Algo les ha tenido que pasar para que no pudieran salvar la vida”, afirmó, tras explicar que en la zona en la que se encontró a la embarcación, una planeadora de algo más de cuatro metros de eslora, es habitual el mar de fondo. “Probablemente haya sido un golpe de mar”, coincidió Rosas. Fue él el que tranquilizó los temores sobre la supuesta tercera víctima, tras confirmar que había hablado con ella por teléfono a la misma hora del suceso.