Transportes prepara un abono de 30 días que el usuario podrá activar cuando desee
El nuevo sistema se aplicará en junio con los viajeros menores de 23 años Es una tarjeta con chip que no hay que cancelar en el torno Incluye datos personales y permitirá devoluciones del abono en caso de pérdida o robo
El mes de viajes no empezará el día 1. La Consejería de Transportes e Infraestructuras quiere implantar a partir del verano una tarjeta mensual de viajes en el sistema público (metro, autobuses y trenes) que permita al usuario activarla cuando quiera.
Primero se implantará para los 100.000 usuarios del abono joven A (el que usan los menores de 23 años en la zona de la almendra central de la ciudad) a partir del verano. Tendrá un periodo de validez de 30 días naturales desde el primer día de uso, según informa la consejería en una nota.
La previsión es extender este nuevo modelo antes de final de año a los 300.000 usuarios del abono normal A, que emplean dos de cada tres usuarios del transporte público, según estimaciones de Transportes, que señala que “a lo largo de 2013 se irá extendiendo al resto de abonos”.
La consejería prevé “un importante ahorro económico para los usuarios” con este nuevo modelo, cuya implantación ha sido adelantada hoy por el periódico ABC.
Según la Consejería, los datos registrados por el Consorcio Regional de Transportes reflejan que los usuarios del abono joven de la zona A suelen comprar 10 abonos mensuales al año, coincidiendo con los meses lectivos. El nuevo sistema “permite reducir la compra a nueve meses manteniendo la misma cobertura”, según Transportes, al ajustar los periodos de las vacaciones de Navidad, Semana Santa o verano. Esto supone un ahorro anual de 30,5 euros.
El Consorcio realizó el año pasado una prueba piloto con usuarios para implantar este nuevo sistema, que usa tarjetas con chip que se activan al pasarlas por las máquinas de reconocimiento, sin necesidad de introducir el abono en los tornos. Para esta prueba se han habilitado 550 máquinas de recarga en la almendra central.
Las nuevas tarjetas recogen toda la información del usuario en un servidor centralizado. Eso permitirá que se devuelva el abono al usuario que lo ha perdido, que podrá anularlo “automáticamente” y recibir una nueva tarjeta. En la actualidad no se puede recuperar el abono cuando se extravía o es robado.
La nueva tarjeta madrileña (similar a las usadas en otras ciudades europeas como Londres o París) incorpora un chip “protegido ante posibles ataques de hackers”, según Transportes, lo que impide su duplicación.
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