“El nuestro es un partido muy enrocado”

Apoyado por la plataforma Esperanza Socialista, el abogado Manuel Mata aspira al liderazgo del PSPV-PSOE frente a Jorge Alarte y probablemente otros dos candidatos. Derrotado en las primarias de Valencia del año pasado, procede de la corriente Izquierda Socialista. Dejó un buen recuerdo como diputado autonómico.

Pregunta. ¿Por qué se presenta? ¿Cuál es su alternativa?

Respuesta. Me presento porque mucha gente de dentro del partido y de fuera piensa que es el momento de aportar frescura al proceso político desde perspectivas ideológicas y organizativas. Es gente que no está profesionalizada en la actividad política y tiene un conocimiento de la sociedad valenciana que puede ser muy provechoso.

P. ¿Será usted el candidato más a la izquierda de todos los que se presentarán?

R. No sé muy bien qué están diciendo los demás, pero sí que sé que la socialdemocracia ha de dar un salto. La época entre la Segunda Guerra Mundial y los años noventa y después la “tercera vía” de Tony Blair se han agotado. Hace falta más Estado, más intervención pública, más reparto del trabajo, buscar más complicidad de los trabajadores en la gestión de las empresas. Si eso es ser más de izquierdas, pues probablemente sí lo soy.

P. ¿Qué opinión tiene de la dirección de Jorge Alarte?

R. Creo que ha sido anodina y neutral. Había una convicción de que la derecha lo hacía tan mal que ella misma acabaría hundiéndose. Pero su control social, del movimiento asociativo, de la calle o de los medios de comunicación, todo ello embadurnado con las características de una cleptocracia, ha hecho que el dinero llegue a muchísima gente en condiciones muy extrañas. Por ello la derecha tiene anclajes muy fuertes y ha de producirse mucha movilización social para cambiar la estructura de poder.

P. Parece que usted será el único candidato nuevo de los que se presentarán al congreso del PSPV-PSOE… ¿Qué le pasa a su partido?

R. El PSPV no ha sido capaz de atraer a gente del mundo de la Universidad, de la intelectualidad, de las profesiones liberales o a líderes sociales. Al contrario, ha ido perdiendo efectivos. Es un partido muy enrocado en lo que se refiere a personas y estructuras de poder. Pero yo no soy nuevo. Llevo 30 años de militancia.

“La dirección de Alarte

P. Me refiero a que es nuevo como candidato a secretario general.

R. Ya, me dicen que soy un político de larga militancia. Sí, he sido un político de ratitos. Hace 25 años fui concejal y he sido un año y pico diputado en las Cortes.

P. Existe la impresión de que los socialistas valencianos están permanentemente metidos en una repetición, una moviola, de los congresos anteriores…

R. Yo en el anterior congreso no participé. Dije que no competiría por puestos orgánicos. Tuve una conversación con Alarte y me explicó lo que quería hacer. Pensé que tenía derecho a una oportunidad. Esta vez he creído que había que dar un paso adelante. Yo sufro mucho por mi partido. Hay que hacer otras cosas. Estoy en primera línea porque mucha gente cree que debo estar. Si los militantes no quieren, pasaré a otra línea.

P. Es posible que alguno de los que se preconizan como candidatos se quede fuera porque no obtenga los avales. ¿Cuál sería su opción si se viera en esa circunstancia? ¿Haría una alianza con otros? ¿Se retiraría?

“La práctica de Ximo Puig desmiente sus construcciones teóricas”

R. Habría que facilitar que todos puedan pronunciarse. El límite de un mínimo del 20% de avales y el máximo del 30% está bien para que nadie monopolice. Creo que no estamos en época de hacer marrullerías para evitar que la gente se presente. Dicho esto, si no tuviera los avales… siempre digo que no puedo hablar por otros. Ese es uno de los errores de análisis, que hay quien se arroga la representatividad de personas que tienen su conciencia crítica y su libertad.

P. ¿Qué le parece el movimiento de Ximo Puig para presentarse como candidato?

R. Ximo Puig hizo en el anterior congreso un discurso precioso. Elabora construcciones teóricas a veces muy interesantes, pero su práctica política desmiente muchas de esas cosas. Está en primera línea desde hace 30 años y representa lo bueno y lo malo de este partido. No creo que sea la opción necesaria para transformar el PSPV.

P. ¿Hay gente como Lerma o Ciscar que es incapaz de retirarse?

R. Creo que son útiles. Uno de los errores de Jorge Alarte fue entrar pensando que había un problema únicamente generacional y que había que sustituir a quienes habían estado al frente del partido y de las instituciones. Este partido ha de integrar a todo el mundo. Nadie sobra.

P. ¿Qué sería peor en este congreso, un PSPV dividido o la victoria de alguno de los otros candidatos?

R. La argamasa de la organización la dan el liderazgo y el poder. Si sale un liderazgo por poco pero socialmente interpretado como positivo, todo el mundo sumará. Si el nuevo secretario general es visto como una oportunidad de cambio en la sociedad valenciana, seguro que todo el mundo le ayudará.

P. ¿Estaría dispuesto a sentarse en la mesa camilla a pactar?

R. No. El reparto de miseria no tiene sentido. Hemos de ser generosos. Buscar una opción y que de puertas afuera se interprete como algo renovador y creíble.

P. ¿Cree que hay posibilidad a corto plazo de que el socialismo se recupere aquí?

R. Siempre digo que el socialismo es la única esperanza de la humanidad. Los valores de libertad, justicia social y económica, sólo los puede representar la izquierda. Y si el PSPV no es capaz de hacerlo, habrá otras fuerzas políticas que nos sustituirán.

P. ¿Sería el caso de Compromís?

R. De Compromís o de UPyD, o de otras fuerzas. Aquí hay un riesgo con la democracia, que está en peligro porque se toman decisiones al margen de la política. Y la crisis es la ausencia de política. Existe el riesgo de que surjan partidos de un solo tema, que se está viendo en Europa Occidental y aquí también son posibles. Los únicos que tenemos una cosmovisión somos la izquierda política y la izquierda económica, pero hemos de ser creíbles.