Feijóo ve “rayos de esperanza” en la economía gallega
Pontón: “Con su reforma laboral podríamos despedirlo”
Dos miércoles al mes, la oposición le pregunta al presidente de la Xunta si tiene algún plan contra el paro. Una vez el Bloque y a la siguiente el PSOE. Y viceversa. El partido que le cita el desempleo suele añadir las cifras actualizadas de la EPA o del Inem. El otro le plantea el deterioro de los servicios públicos por los recortes en política social. Alberto Núñez Feijóo responde a los socialistas que sus Gobiernos son fábricas de parados. También reprocha al Bloque que hubiera apoyado los presupuestos de Zapatero y por tanto sea cómplice de la crisis. Y así va pasando la legislatura.
Ayer en el inicio del período de sesiones los tres partidos se ciñeron al guión. La novedad es que desde que Feijóo cruzó la puerta de la Xunta hay 70.000 parados más, hasta sumar 270.000. En el Bloque debutó Ana Pontón como portavoz que echó en cara al presidete el fracaso de su proyecto estrella para la industria que es el plan eólico ahora que el Gobierno central ha eliminado las primas a las renovables. Pontón citó el retroceso en todos los indicadores económicos y le preguntó cuándo piensa ejercer de presidente. El presidente quiso ver “rayos de esperanza” en la economía gallega.
Tras aceptar que los números del paro son “pésimos en España” y “malos en Galicia” porque “no es una isla”, Feijóo recriminó a los nacionalistas que no hagan una radiografía completa. Glosó las “políticas rigurosas” de su Ejecutivo, destacó el mejor comportamiento de las exportaciones y el empleo industrial y concluyó entonces que hay “rayos de esperanza” en la economía gallega. Ni siquiera desesperó sobre el futuro del sector eólico y se reafirmó en que se crearán 14.000 empleos con una inversión de 6.000 millones de euros. “Si alguna empresa no puede ejecutar los planes industriales, vendrá otra”, aventuró.
Vázquez: “Es el presidente con el que cada año los gallegos viven peor”
Con los titulares aún calientes de los colegios de médicos alertando sobre la “zozobra” del sistema sanitario por culpa de los “recortes indiscriminados”, Pachi Vázquez atacó el flanco de la política social. Recordó a los profesionales sanitarios que se quejan de tener “dos pacientes por consulta con tiempo solo para pedirle que no se desvistan” y citó también un artículo del editor de La Voz de Galicia en el que arremetía contra todos los Gobiernos incluida la Xunta y también contra los partidos de la oposición. “Ni explicación ni estrategia ni propósito de enmienda. El Gobierno gallego sigue empecinado en recortes a la clase media, en dejar famélicas a las universidades y en estrechar servicios esenciales como la sanidad y la educación”, leyó el secretario general de los socialistas gallegos.
De paso, le acusó de intentar introducir el copago en los servicios públicos, recordando unas declaraciones de Feijóo en las que veía con buenos ojos cobrar al paciente por la comida, las duchas u otros servicios no estrictamente sanitarios. “Usted va a ser el primer presidente con el que cada año los gallegos vivan peor, el que destroza la Galicia del bienestar y hundiendo la economía de Galicia”. La última frase de Vázquez fue para pedir que se convoque a la oposición para blindar los servicios sociales: “Nosotros sí tenemos soluciones para este país”.
Feijóo: "Pasaré a la historia por defender la sanidad pública"
Feijóo coincidió con los colegios médicos en que hace falta un pacto por la sanidad para evitar el colapso del sistema porque el Gobierno socialista “dejó una deuda de 15.000 millones de euros”. Pero pasó por alto las críticas directas a la gestión del Sergas. Y recordó que la aportación socialista a sus políticas de ahorro farmacéutico fue presentar un recurso de inconstitucionalidad. Tras subrayar que todos los índices de la sanidad van ahora mejor que con el bipartito, el presidente proclamó: “No sé cómo pasaré a la historia de Galicia, pero desde luego como un defensor de la sanida pública de este país”. “Con ayuda o sin ella esta legislatura quedarán blindados los servicios públicos”.
Antes hubo tiempo para la clásica trifulca partidista, en la que Feijóo acusó al PSdeG de estar dividido en sus “batallas internas que se leen cada día en la prensa” y Pachi Vázquez le replicó que en su formación “no se heredan los partidos ni las diputaciones” (en clara alusión a la saga de los Baltar en Ourense). Mientras desde los bancos del PSOE se profería algún grito comparando la situación del PP orensano con Corea del Norte.
"Corredor de la muerte"
Aparte del rifirrafe de la sesión de control el pleno de ayer fue pródigo en ataques y gruesas descalificaciones. Compareció el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, para dejar en el aire el futuro del desdoblamiento del Corredor do Morrazo. Se hará “lo antes posible”. Esa fue toda una concreción sobre una obra que solo se atrevió a aplazar cuando pasaron las elecciones generales. Bieito Lobeira acusó directamente a Hernández de ser el “responsable” del “corredor de la muerte” que para el diputado nacionalista es esa infraestructura, diseñada cuando Hernández era director general de carreteras y Feijóo, conselleiro de Obras Públicas. El PP, a través de su diputado Alejandro Alonso, le afeó la indignidad al parlamentario del Bloque.
En un debate posterior en el que Guerra calificó de “correcto” el funcionamiento del Igape, cuyo director y subdirector fueron detenidos y éste último posteriormente apartado del puesto en el que se reubió por conceder ayudas a la empresa de una familiar. PSOE y BNG preguntaron qué debe pasar para que el conselleiro asuma responsabilidades. El diputado del PP Pedro Arias lamentó el “nivel de maldad” de las señorías en la oposición.
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