“No me arrepiento de haber hecho la consulta de la Diagonal”
Carles Martí, reelegido primer secretario del PSC en Barcelona, cree que es "imprescindible" que su federación sea autónoma
Carles Martí (Barcelona 1966) fue reelegido ayer primer secretario de la federación del PSC de Barcelona en un congreso marcado por la renuncia de Jordi Hereu, de quien fue su mano derecha en el Ayuntamiento.
Pregunta. El PSC ha renovado por completo su dirección, el exalcalde Hereu también se va, pero usted sigue. ¿Por qué?
Respuesta. El proceso que se ha vivido ha sido duro y denso y da para que algunas personas asuman la responsabilidad del colectivo. Pero que todo un colectivo cambie de golpe no es lo más conveniente para el nuevo impulso que pretendemos. Para cambiar a fondo se ha de conocer lo que se ha de cambiar y estoy en condiciones de liderar el cambio. Conozco muy bien el partido en Barcelona.
P. La federación de Barcelona fue muy beligerante con la dirección de José Montilla y dieron la espalda a Miquel Iceta para la primera secretaría alegando que hacía falta una renovación total. ¿Por qué no se aplican la receta?
R. Las circunstancias de Barcelona y las de la Generalitat son muy distintas. Nosotros representamos un ciclo de 32 años que llega a su fin y que no es comparable con la época del tripartito, por el impacto que deja sobre el partido, la política y la ciudadanía. Nosotros no perdimos de forma abrumadora y tenemos la capacidad de regenerar el proyecto.
P. ¿Usted está legitimado para liderar el PSC de Barcelona después de haber impulsado el fiasco de la consulta de la Diagonal?
R. Asumí mi responsabilidad por aquello como poca gente suele hacer en política. No me arrepiento de nada. Hice lo que tenía que hacer y lo volvería a hacer. Eso no me inhabilita a perpetuidad para dirigir proyectos políticos.
P. ¿Cómo explica la inesperada marcha de Hereu, si la previsión del PSC era abordar el tema dentro de unos meses?
R. Por la aceleración de los tiempos en que vivimos.
P. ¿Aceleración son presiones de la dirección del PSC?
R. No. Nosotros habíamos hecho un calendario en junio de 2011 para valorar nuestro proyecto en la oposición al cabo de un año, pero nos hemos visto obligados a adelantarlo, no por presiones de nadie, sino porque parecía que la ciudad no le daba el crédito a Jordi Hereu para seguir siendo el jefe de la oposición.
P. ¿Jordi Martí es su candidato o el de la dirección del PSC?
R. No es el candidato de nadie, como tampoco lo habría sido Jordi Hereu de haber continuado. Reúne todas las condiciones para ser el jefe de la oposición y eso es un elemento importante para construir una alternativa a CiU. Después, si quiere, optará a las primarias.
P. El PSC de Barcelona ejerce de oposición dura, mientras que la dirección catalana se estrenó tendiendo la mano a CiU. ¿Podrán seguir conviviendo con esa dualidad?
R. La diferencia entre la dirección nacional y la de Barcelona no es de objetivos, sino de tácticas, y en ambos casos perseguimos sustituir en el Gobierno a CiU. Yo apoyo las propuestas que ha hecho la dirección liderada por Pere Navarro, pero no comparto alguna, absolutamente legítima, que ha hecho Antonio Balmón, [partidario de gobernar con CiU en la Generalitat].
P. ¿El PSC de Barcelona va a dejar de ir por libre como históricamente ha hecho?
R. Que el PSC de Barcelona tenga autonomía para establecer su propio discurso y funcionamiento no solo es bueno, sino imprescindible. En Barcelona se ha de tener credibilidad como fuerza política, no como le ocurre a Trias, que le dicen cada día lo que tiene que hacer desde el otro lado de la plaza de Sant Jaume. Pasqual Maragall siempre tuvo autonomía, igual que Joan Clos y Jordi Hereu. Pero una cosa es autonomía y otra muy distinta, rutas paralelas que no se encontrarán nunca. Con la anterior dirección hubo serias discrepancias por estrategia electoral y con la actual no las hay.
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