Madame Bovary levanta la cabeza
La mujer de la gran novela de Flaubert cobra vida y actualidad con Ana Torrent en la función que estrena Magüi Mira en el Teatro Bellas Artes
“... Emma se sintió satisfecha de haber llegado al primer intento a ese raro ideal de las existencias pálidas, a donde jamás llegan los corazones mediocres”. Es una de las grandes frases de Madame Bovary que recoge la emoción esencial de la novela: toda una vida fracasando en la huida de una existencia mediocre. El texto que Flaubert publicó (no sin grandes problemas) a mediados de XIX —primero por entregas en La Revue de Paris y luego en forma de libro— es algo así como la madre o la abuela de todas las novelas, un referente de la novela moderna, un texto en el que el escritor francés consiguió mostrar algunos grandes males con forma de moralismos, hipocresías y falacias vitales que regían y encorsetaban la vida de los burgueses franceses de mediados del XIX.
A veces, con la iluminación de José Manuel Guerra y la música de David San José, cruzo el escenario y pasan dos años y Emma ya es otra”, cuenta Torrent.
Allí le tocó vivir a Emma, ahora representada en la escena por Ana Torrent (Tesis, Yoyes). La versión creada por Emilio Hernández y dirigida por Magüi Mira se estrena mañana en el Teatro Bellas Artes y permanecerá en cartel hasta el 25 de marzo. Casi un mes y medio para ver físicamente a la Madame Bovary que Torrent explota con las ansias de 11 años sin hacer teatro, y a la que lleva de la desesperación a la carcajada, de la angustia a la pasión, de la dulzura a la perversión, en cuestión de segundos.
Aún hay mujeres que creen que el matrimonio les va a solucionar la vida
“A veces, con la iluminación de José Manuel Guerra y la música de David San José, cruzo el escenario y pasan dos años y Emma ya es otra”, cuenta Torrent. “La obra está estructurada en diez grandes momentos que permiten atravesar la vida de Emma Bovary y vivir todas sus contradicciones”, asegura la actriz, que confiesa estar disfrutando al máximo con esta obra que leyó siendo casi una adolescente.
Junto a ella, los tres hombres de su vida: Juan Fernández (Conde de Lizana en Águila Roja) como Carlos Bovary, Armando del Río (el policía de Sin tetas no hay paraíso) dando vida a Rodolfo y Fernando Ramallo (El corazón del guerrero) encarnando a León.
“Esta novela me ha rondado toda mi vida por mesillas de noche y estanterías”, confiesa Mira. “Es la historia de una mujer que luchó con pasión por cambiar el mundo que le tocó vivir, en el que la mujer no tenía derecho al conocimiento, a gozar del sexo sin penalizaciones morales a cuestionar el matrimonio...”, comenta la directora. Y añade: “Entonces fue un escándalo, pero lo más escandaloso es que hoy todavía hay muchas mujeres que creen que el matrimonio les va a solucionar la vida, se sigue juzgando su vida sexual de distinta manera a la de los hombres y, en algunos países, el acceso al conocimiento sigue siendo limitado, por eso he querido hacerla real, de carne y hueso”, explica. A mediados del XIX, Flaubert fue perseguido por “atentar contra la moralidad”. Veremos qué pasa en el siglo XXI cuando Madame Bovary levanta la cabeza.
Madame Bovary. Teatro Bellas Artes. Del 2 de febrero al 25 de marzo.