Baltar califica de "gran honor" suceder a su padre en la Diputación de Ourense

El Partido Popular de Ourense ha confirmado esta mañana la sucesión familiar en la Diputación de Ourense. Casi por ovación de los baltaristas que controlan el aparato provincial, la junta electoral de los conservadores ha elegido unánimemente a José Manuel Baltar Blanco, hijo del dimitido José Luis Baltar, como único candidato a la presidencia de la institución. El vástago del barón popular ya había sustituido a su padre en la presidencia del PP ourensano tras el último congreso provincial.

Para el candidato oficial, su nueva meta política es un “gran honor”. Ha negado esta mañana que le molesten las críticas de la oposición, que califica el proceso pactado por el clan familiar como “una abdicación”. Baltar Blanco asegura que con esa actitud solo han conseguido “fracaso tras fracaso”. Preguntado por las discrepancias que mantiene su progenitor con el PPdeG, no concretó si va a seguir esa misma línea aunque ha matizado que "no va a ser conformista". En su comparecencia ha aprovechado para defender el papel de las diputaciones, que son “absolutamente necesarias” para garantizar los principios de “solidaridad intermunicipal”.

Los catorce diputados provinciales tendrán que ratificar su candidatura en un pleno que se celebrará antes del 10 de febrero. Para que se consume la herencia familiar de esta institución pública, César Parente, alcalde de Nogueira de Ramuín y diputado provincial, renunciaba ayer a su acta de primer diputado suplente. Solo así Manuel Baltar, segundo diputado suplente, podrá acceder a un sillón en el salón de plenos, trámite necesario para acceder a la presidencia. Baltar hijo renunciará la próxima semana a su puesto como vicepresidente del Parlamento de Galicia.