Juego de sillas en el gobierno de Begues

Poco tiene en común la pequeña localidad barcelonesa de Begues (Baix Llobregat, 6.000 habitantes) con Bélgica. En cuestión de formar gobiernos, sus realidades son totalmente antagónicas. Si el país posee el récord del periodo más largo sin Ejecutivo (18 meses), la localidad barcelonesa va camino de buscar el hito contrario: el de mayor número de gobiernos en menos tiempo. En los siete meses que han pasado desde las elecciones municipales del 22 de mayo de 2011, Begues ha tenido ya tres gobiernos. El último se formó ayer, tras un pacto que buscó Convergència i Unió (CiU) para mantenerse en la alcaldía: la alcaldesa, Mercè Esteve, se aseguró así la gobernabilidad tras un acuerdo con Gent de Begues-PSC, ERC y los independientes de Tot per Begues. El juego de sillas en el municipio es tal que en siete meses los seis partidos con representación han ocupado un lugar en el gobierno. 

Esteve llegó a la alcaldía en julio tras un pacto con el PP y Tot per Begues, un acuerdo buscado para apartar del poder a Iniciativa, que había reeditado victoria con una exigua mayoría: tres de 13 regidores. ICV intentó repetir el pacto de la anterior legislatura, con CiU y ERC, pero la negociación no fructificó. Los ecosocialistas gobernaron en minoría durante un mes, hasta que se toparon con la moción de censura. Cinco meses más tarde, la suma se ha roto al topar con el primer escollo importante: los presupuestos municipales, que no alcanzan los siete millones de euros. El PP anunció que votaría en contra de las cuentas, y la alcaldesa decidió expulsarles del gobierno.

"Los presupuestos fueron la guinda, pero llevábamos meses con reiteradas desavenencias. En el Consistorio había mucha presión y discrepancias sobre el modelo de pueblo", apunta por teléfono la alcaldesa, que reconoce que el acuerdo se fraguó con pocas garantías. "Se pactaron los ejes básicos, y dejamos para septiembre la configuración de una hoja de ruta común", mantiene Mercè Esteve, que acusa al PP de romper el pacto. Fernando Moya, regidor popular, sostiene lo contrario. "CiU hizo los presupuestos de espaldas al regidor de Hacienda, que era yo, y del resto de los partidos. Solo nos querían para acceder a la alcaldía", denuncia Moya, quien lamenta la pérdida de sustanciosos proyectos para el municipio que, según el portavoz, el PP tenía apalabrados. 

La inestabilidad política de Begues, más allá de los problemas para ponerse de acuerdo entre partidos, se explica por el fragmentado mapa consistorial surgido de las elecciones del 22-M. ICV, CiU y el PP empataron a tres ediles; Gent de Begues-PSC obtuvo dos, y Tot per Begues y ERC, uno cada uno. El nuevo gobierno municipal aparece con una mayoría de siete ediles, frente a los seis de la oposición. La alcaldesa confía en que esta vez el gobierno dure toda la legislatura. De momento lleva un día de nuevo gobierno y, tratándose de Begues, ya es un periodo nada desdeñable.