El acusado de secuestrar a un empresario de La Moraleja se defiende a sí mismo
La sala suspende la sesión hasta mañana después de que su representante deje el caso El acusado ha renunciado a media docena de letrados de oficio
José Carlos Serna, que se enfrenta a una pena de 22 años de cárcel por el secuestro en La Moraleja (Alcobendas) del vicepresidente de la empresa de importación Decoexsa, Pedro Aguirre Ormaechea, en marzo de 2008, ha ejercido como su propio abogado defensor en el juicio que ha comenzado hoy contra él y otros seis acusados.
La sesión, que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, se ha suspendido después de que el abogado de oficio de Serna solicitara dejar el caso porque no ha tenido tiempo suficiente de estudiarlo. El acusado también ha pedido que se retrase el juicio por esta causa a lo que la Fiscalía se ha negado ya que considera que el imputado ha organizado su propia defensa con antelación y no necesita de otra ayuda jurídica. La juez del tribunal, Olatz Aizpurea, ha decidido posponer la sesión hasta mañana aunque ha avisado a Serna de que si el actual abandona su caso - es el sexto abogado de oficio que lo representa - tendrá que defenderse sin ayuda de otro letrado en el resto del proceso.
Durante su declaración, Serna ha negado los hechos y ha asegurado que nunca contrató a los otros acusados para llevar a cabo el secuestro. Además, ha declarado que si su ADN fue hallado en los apartamentos de Montegordo (Portugal) donde finalmente fue liberado Pedro Aguirre se debe a que la policía portuguesa fue "sobornada con sobres de dinero".
Después, cuando Serna, ejerciendo de abogado defensor, ha interrogado a la imputada Elsa María M.G., de nacionalidad portuguesa, ésta le ha exigido que diga "la verdad" y lo ha tildado de manipulador. La acusada ha reconocido que, siguiendo instrucciones de Serna, viajó en su propio coche a La Moraleja, a Muros (La Coruña) y a Montegordo (Portugal) y que allí compró ropa, comida y unas cadenas, pero que creía que era para un negocio legal.
También ha resaltado que ella misma contrató a Agapito M.Q. y a Diego Antonio C.S., los únicos dos acusados en libertad provisional, como chóferes del negocio que les había propuesto Serna. Según el escrito provisional de la fiscal, Serna organizó el secuestro de Pedro Aguirre porque el hermano de éste le había interpuesto una querella criminal por estafa.
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