Cómo quemar 600 calorías en una hora viendo BuenaVida
Te invitamos a una exclusiva clase de Zumba
Empieza por ponerte cómodo y hacer algo de espacio en el salón de casa. Vas a tener que poder moverte. Después, dale al play, sube el volumen y sigue las instrucciones que cantaba Ricky Martin: “Un, dos, tres, un pasito pa’lante”. Cuenta otra vez y mueve la misma pierna hacia atrás. Ahora, con la izquierda. Vamos, ya casi lo tienes. Aumenta un poco la velocidad y suelta esos brazos, déjalos moverse al son de la música. Si te ves atrevido, prueba hacia los lados o improvisa, que esto va de divertirse. Tampoco te olvides de menear la cadera al más puro estilo Shakira. Y si, de pron...
Empieza por ponerte cómodo y hacer algo de espacio en el salón de casa. Vas a tener que poder moverte. Después, dale al play, sube el volumen y sigue las instrucciones que cantaba Ricky Martin: “Un, dos, tres, un pasito pa’lante”. Cuenta otra vez y mueve la misma pierna hacia atrás. Ahora, con la izquierda. Vamos, ya casi lo tienes. Aumenta un poco la velocidad y suelta esos brazos, déjalos moverse al son de la música. Si te ves atrevido, prueba hacia los lados o improvisa, que esto va de divertirse. Tampoco te olvides de menear la cadera al más puro estilo Shakira. Y si, de pronto, pillas a un vecino cotilleando lo que haces por la ventana, no te cortes: explícale que te estás preparando para una exclusiva clase de Zumba y anímale a intentarlo. Para vendérselo mejor, puedes contarle que la ciencia dice que es mejor ejercicio que esos paseos que sale a dar cada mañana antes de que hayan puesto las calles, que se pueden llegar a quemar hasta 600 calorías en una sesión y que para probarlo solo tiene que entrar en BUENAVIDA.
Cuando termines de convencer al vecino, cambia de playlist. Aún te quedan muchos pasos que practicar: cumbia, merengue, salsa, reggaetón... Todo ritmo latino es válido. Y así, en bucle durante las próximas semanas. Vas a aprender tanto que cuando acabe la pandemia podrás sorprender a cualquiera sobre una pista de baile. Y probablemente te habrás enganchado, porque Zumba es lo que tiene. Todo el que lo practica se enamora. A diferencia de otras formas de hacer ejercicio —que pueden resultar aburridas, monótonas, solitarias…—, esta es “divertida, relajante y sociable”, concluyó una investigación de la Universidad de California, Riverside (EE UU) en la que participaron 40 mujeres de entre 18 y 68 años. Características que lo hacen apto para todos los públicos. Y es que, entre sus ventajas, no hay que seguir al dedillo una coreografía, sino que puedes dejarte llevar por el ritmo. Al fin y al cabo, la improvisación es parte de su esencia: nació cuando su creador, Beto Pérez, se olvidó la música para su clase de fitness y tuvo que tirar de la primera cinta que encontró en su coche.
Así, por error, nace un imperio que mezcla el ejercicio y el baile, y que cuenta ya con 15 millones de seguidores en todo el mundo que practican alguna de sus múltiples modalidades (se puede practicar hasta dentro del agua y también hay clases para niños). Además cuenta con un programa de alta intensidad, Strong Nation (antes Strong by Zumba), en el que los pasos de las sentadillas búlgaras, lunges, jump backs, burpees, patadas, y puñetazos de boxeo y artes marciales del entrenamiento marcan la música. Es lo que se denomina como un entrenamiento de alta intensidad con la que “se pueden llegar a quemar hasta 600 calorías en una sesión”, aseguró a BUENAVIDA Michelle Lewin, profesora de fitness y embajadora de esta disciplina. Que no cunda el pánico, no es la clase que seguirás a través de nuestra web. Esta será algo más light, aunque no menos efectiva en cuanto a beneficios.
No hace falta apuntarse al nivel más alto para ponerse en forma con Zumba. Según un estudio del Consejo Americano de Ejercicio (ACE, por sus siglas en inglés), una organización sin ánimo de lucro fundada en 1985 que se encarga de certificar las bondades de las distintas rutinas de ejercicio, durante sus sesiones se queman de media 9,5 calorías por minuto (570 en una clase de una hora). Al bailar, además, se mueve gran parte del cuerpo y se trabajan tanto los trenes superior e inferior como el core. Lo que convierte a este ejercicio camuflado de fiesta en un entrenamiento más completo que caminar, hacer kickboxing, aerobics o power yoga, según las conclusiones de la ACE.
¿Cómo llevas esos pasos de salsa? Y los de reggaetón, ¿los has dominado ya? Mientras sigues practicando, te contamos alguna cosa más. A la par que endureces músculo y quemas calorías, también puedes perder peso (si es lo que quieres) y, al tratarse de un entrenamiento por intervalos, ganar resistencia. Lo dicen las conclusiones de la ACE y lo corroboran otros estudios como uno de la Universidad de Caliari (Italia), en el que participó un grupo de 27 mujeres con sobrepeso. Tras 12 semanas, todas ellas habían experimentado un descenso en la frecuencia cardiaca y en la presión arterial, lo que se relaciona con una mayor capacidad de aguante (y mejores perspectivas de vida). En aproximadamente tres meses, los expertos de la Universidad de California en San Diego (EE UU) también pudieron ver como las clases de Zumba ayudaban a mantener baja la tensión arterial, algo fundamental para prevenir problemas de salud como el dolor torácico, el infarto de miocardio, la insuficiencia cardiaca y el ictus.
Probar todo esto es tan sencillo como entrar en nuestra web el próximo 22 de octubre a las 18:00 horas para seguir una sesión exclusiva y gratuita. Una clase de una hora —impartida, entre otros expertos, por Beto Pérez— en la que podrás bailar, sudar la camiseta y, sobre todo, divertirte sin salir de tu salón. Y mientras esperas, haz clic en este enlace para registrarte y recibir los vídeos en los que los demás profesores te enseñarán a perfeccionar los pasos. Y si te enganchas, podrás seguir entrenando a través de clases virtuales con alguno de los muchos entrenadores especializados que hay en España.