Tomarle la palabra a un programa informático como LaMDA y pensar que es sensible es similar a construir un espejo y pensar que un gemelo al otro lado está viviendo una vida paralela a la tuya
¿Por qué hay tantas esperanzas puestas en esta tecnología? Será porque nos gusta ser optimistas. Pero la mayoría de los algoritmos se implementan con un objetivo muy simple: ahorrar o ganar más dinero
Trasladar cualquier actividad al mundo digital es convertirla en datos, crear un registro, poner etiquetas y hacerlo rastreable, por eso es necesario proteger espacios de privacidad analógica
El Tercer Reich utilizó información aportada por los ciudadanos para sentenciarlos a muerte. ‘Ideas’ adelanta un extracto de ‘Privacidad es poder’, de la investigadora hispanomexicana Carissa Véliz
No es demasiado tarde para recuperar el control de nuestra privacidad y de nuestras democracias
Necesitamos leyes más estrictas para que nuestros móviles trabajen para nosotros y no para otros
Las medidas más eficaces contra la pandemia no pasan por apps que afectan a nuestros derechos
El mal uso de los datos personales gracias a las nuevas tecnologías nos pone en riesgo a todos
No avanzaremos si el futuro digital perpetúa los errores del pasado. Si por cada euro que se invierte en nuevos algoritmos se invirtiera otro en regulación, habría más razones para ser optimistas sobre el porvenir