Benito Arruñada

Tras el 21-D, todo responsable económico, tanto catalán como foráneo, va a exigir garantías de que el conflicto no se repite, y ni políticos ni instituciones están en condiciones de ofrecerlas. Pero los votantes sí podemos empezar a darlas

El populista manipula los peores instintos del ciudadano. Arraiga en ambientes viciados por quienes alimentan una visión maniquea de la realidad —adornada con elementos plausibles— que hacen creíble su discurso

Poco a poco se ha forjado un consenso sobre la necesidad de una reforma consensuada y duradera en la enseñanza. La idea gusta porque permite a los padres trasladar a un sistema imperfecto los propios fallos en la formación de sus hijos

Es necesario reconocer la moralidad del adversario político. Hay que comprender que ambos moldes —progresista y conservador— son imprescindibles para una convivencia que debe asentarse en la racionalidad, no en intuiciones e instintos

El ‘burgués’ catalán no se distancia del soberanismo por timidez, sino porque empieza a entender que está pagando el coste de la aventura. Y la posible ganancia se la llevarían otros

Como hace cien años, proliferan los diagnósticos tremendistas y los discursos maniqueos que fomentan la irresponsabilidad. Hay que vencer la tentación de la palabra candente y no abastecer de excusas al populismo