![Un momento del ensayo de ‘Las manos blancas no ofenden’, de Calderón de la Barca.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7Y5GY4OG6TKEC7QOVZZVCOCMPM.jpg?auth=9896171f9cc7917bfb237dec1ec52271b14e434574fbf1d65ff9cd15503f3870&width=414&height=233&focal=300%2C116)
El brío del viejo teatro
Las obras del Siglo de Oro parecen enquistadas en el imaginario de buena parte de los españoles como una maldición, pero es posible insuflar vida a los clásicos sin miedo a su lado cómico y lúdico
Las obras del Siglo de Oro parecen enquistadas en el imaginario de buena parte de los españoles como una maldición, pero es posible insuflar vida a los clásicos sin miedo a su lado cómico y lúdico