Siempre nos quedará Miami
Hace falta estar muy buena o no tener complejos para pasearse por primera vez en la vida en biquini por Miami Beach y disfrutarlo. Este lugar tan hortera como fascinante es una galería al sol de formas casi perfectas donde una reportera de cuerpo corriente sólo siente ganas de mutar en avestruz para poder esconder la cabeza bajo la arena. Pero, según Nelly Furtado, al cabo de unos días, esta extraña sensación que hace sentir que cada imperfección de la carne es pecado se esfuma y deja paso a una especie de enamoramiento centrado en uno mismo. Algo así como un "¡Dios, cómo me gusto!". Ella lo llama el efecto Miami. Al fin y al cabo, antes de pisar esta ciudad (hace cuatro años, para grabar su álbum Loose), Furtado se vestía como una hipster canadiense, que es lo que parecía ser musicalmente cuando irrumpió en 2002 con su celebrado Whoa Nelly! El público la aclamó, y parte de la crítica, también; vendió siete millones de copias y se atrevió con un segundo álbum, Folklore, cargado de pinceladas de world music "dejando muy claras sus raíces portuguesas" y subrayando mucho ese aire alternativo y no excesivamente comercial. Aquello fue un atrevimiento, el disco apenas vendió, así que, tras la decepción, Nelly decidió reinventarse.
Nunca me sentí sexy. Pero Miami tuvo ese efecto en mí. Ahora voy en biquini todo el día
En 2006 sorprendió a sus fans con un cambio radical. Tras cuatro meses en Miami grabando Loose bajo la batuta del productor estrella Timbaland, abandonó los pantalones y las camisetas indie y se enfundó en ropa muy ajustada, se entregó al marcado posicionamiento de pectoral, grabó vídeos a lo Beyoncé mirando a cámara con aire de devorahombres, comenzó a mover sensualmente las caderas y le entregó al mundo un disco de ritmos r'n'b para pistas de baile. Nelly pasaba así de niña a mujer. Y del fracaso estrepitoso de Folklore, del que apenas vendió medio millón de copias, a un éxito rotundo con ocho millones de copias despachadas de Loose.
"Pues claro. ¿En qué país vives? Si enciendes la tele, la mitad de las mujeres van en ropa interior. Lo sexy vende". Las enormes pestañas postizas de Nelly Furtado parpadean adrenalínicas. Está encaramada a unos tacones muy altos, tanto que le cuesta llegar con garbo hasta la silla en la que se dejará entrevistar. Pantalones ajustados negros y camiseta plateada. Menos sexy que en los vídeos, pero decididamente guapa, no hay duda. Sus ojos verdes parecen dos faros transparentes por el fuerte reflejo de la luz rebotando sobre el mar frente al que está situado el hotel en el que Nelly recibe a EP3. Veinte pisos más abajo, miles de cuerpos esbeltos tostándose al sol. "Y no tan esbeltos, lo bueno de Miami es que hay de todo, fíjate bien". Nos regala una enorme sonrisa que, al contrario que otras divas, parece de verdad. "Yo nunca me había sentido sexy, pero te juro que Miami tuvo ese efecto. Empecé yendo a la playa en pantalón y camiseta y acabé con el biquini puesto las 24 horas del día y encantada conmigo. O a lo mejor es que me enamoré mientras grababa Loose y eso me hizo cambiar".
El agraciado fue Demacio Demo Castellón, uno de los ingenieros de sonido de aquel álbum. Se casaron en 2008. Seguramente, él y su origen latino "es cubano americano" hayan influido en la decisión de Nelly Furtado de regresar a las pistas de baile con un álbum en español, Manos al aire, que sale a la venta el 15 de septiembre editado por su propia discografica, Nelstar, y por Universal Latino. Esta artista, hija de emigrantes de las Azores que se instalaron en Victoria (Columbia Británica) poco antes de que ella naciera, chapurrea español malamente, o al menos eso se deduce de sus intentos de hilar alguna frase con sentido, aunque confiesa que en español "no es muy poética".
Lo que lleva en los genes es la lengua portuguesa, con la que creció en casa, y en realidad siempre dijo que haría un álbum en ese idioma, así que, aunque pueda sonar brusco comenzar la entrevista con una insinuación maliciosa, la franqueza de su sonrisa da pie al atrevimiento. Se trata de un movimiento puramente comercial? Como todo el mundo sabe, los latinos parecen ser casi los únicos que aún compran discos en Estados Unidos, y desde J. Lo a Beyoncé se han apuntado al carro de explotar ese mercado. Además, como en la mayoría de los álbumes del género, las letras de este disco son casi todas de amor, un universo que Furtado nunca explotó demasiado y sin el que no se puede triunfar en Latinoamérica. La insinuación no la ofende. Sale al ring enarbolando pestañas, ojazos y sonrisa, y se defiende con naturalidad. "Mi idea era grabar a la vez un álbum en español y otro en portugués. Pero comencé a trabajar con Alex Cuba y yo le daba ideas para las letras y él le ponía la poesía, porque yo no hubiera sido capaz. Sé que puede sonar a locura, pero en español puedo expresarme con mayor intimidad. Las historias de amor suenan muy bien en español, mejor que en inglés".
Dice que lo descubrió colaborando con Juanes en el tema Fotografía, en 2003. "En portugués también me ocurre, pero lo del español me sorprendió, y quise seguir explorando ese mundo de emociones que resulta tan fácil en ese idioma". De acuerdo, pero si la cuestión era expresar emociones con mayor libertad, por qué no hacerlo en portugués, idioma en el que, además, podría haber sido "poética", como ella dice" "El día que haga un álbum en portugués será un álbum mucho más rico musicalmente. Manos al aire es un álbum rico melódicamente, con una sensibilidad pop. Para hacer el disco que quiero hacer en portugués necesitaré mucho más tiempo, años, pero tendré la autoridad para hacer algo verdaderamente original".
La buena acogida del sencillo Manos al aire "que se ha situado en el número uno del Hot Latin Songs del Billboard americano, desbancando Loba, de Shakira" indica que no se ha quemado. Y probablemente el experimento más arriesgado de todo el disco sea el que mejor le ha salido: juntar a Julieta Venegas y a La Mala; a una pedirle la melodía y la letra; a la otra, el rap, y cantar junto a ellas a pelo frente a un único micrófono para interpretar Otra luz, el tema más original del disco. Marchosa, bailable, con buen rollo, es un tema que suena muy diferente al resto de un trabajo que incluye a popes de la música latina como Juan Luis Guerra o Alejandro Fernández, y donde hay sitio para baladas melosas como Silencio, en la que canta junto al rey del empalague Josh Groban, o temas con la personalidad de Buika, que canta en Fuerte acompañada por la guitarra de Javier Limón.
Parece claro que Nelly, sobre todo, aspira a vivir el ahora. Se hizo famosa a los 21 años, tuvo una hija a los 23 y le ha costado aprender a ser feliz. "Este negocio puede ser muy frustrante. Hay que dedicarle demasiado tiempo a la parte estética, y luego tienes que pasarte la vida justificando lo que haces. Es agotador, así que yo he decidido no estresarme por lo que la gente piense. Además, pronto no podré ir de chica sexy porque seré vieja (tiene 29 años) y entonces qué esperan que haga. ¿Qué me ponga botox, tetas postizas y me haga la liposucción? Lo dudo, es demasiado ridículo tratar de ser eternamente joven. Quiero seguir cantando cuando sea vieja, como Cesária Évora o Celia Cruz".
Para enfrentarse a este extraño universo pop que decidió abrazar hace tres años con todas sus consecuencias, Furtado también ha tomado clases de teatro. "Es fundamental aprender a ser un poquito actriz para sobrevivir en esto. Mis raíces son humildes, así que me cuesta mucho sentirme estrella. Pero en este negocio hay mucho de fantasía y de teatro, y si eres capaz de interpretar cuando estás sobre el escenario, no está mal saberlo hacer también fuera". Las clases le dieron alas para atreverse con el cine y se coló por un día en el rodaje de ese extraño engendro titulado Max Payne. "No creo que me atreva con más películas, es muy difícil".
Con quien sí repetirá es con Timbaland, al que conoció hace ya casi una década, cuando éste le pidió permiso para hacer el remix de Baby girl ycon el que triunfó bajo su batuta en Loose. "Somos casi familia" dice al referirse al productor más buscado entre las estrellas de las pistas de baile. Con él hará su próximo álbum en inglés, con el que seguirá explotando su faceta sexy. Para el disco en portugués habrá que esperar". Tengo que ser más mayor, pero ya estoy coleccionando poesía en portugués". ¿Pessoa, quizá?. "No, a mí me gustan cosas como Paulo Coelho. Simples. Como mi música".
Manos al aire sale a la venta el próximo martes.
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