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Racionais, la banda de rap que inyectó autoestima en las favelas de Brasil

Una exposición repasa en São Paulo las casi cuatro décadas de carrera del grupo más influyente del hip hop local, que prepara nuevo álbum

Los raperos de Racionais Ice Blue, Edi Rock, Mano Brown, y KL Jay (de izquierda a derecha), en el Museo de las Favelas en São Paulo, el pasado diciembre.
Naiara Galarraga Gortázar

El grupo de rap Racionais MC, tan influyente como idolatrado en las favelas de Brasil, nació en 1988 fruto del encuentro de cuatro chavales llegados desde barriadas mal comunicadas al centro histórico de São Paulo. Allí, en la estación de metro de São Bento, músicos como ellos y grafiteros como Os Gemeos alumbraron la vibrante escena del hip hop brasileño. Curioso, o quizá no tanto, la banda surgió aquel año trascendental en que Brasil renació como una democracia incluyente tras enterrar la dictadura, justo cuando se cumplían 100 años desde que abolió la esclavitud. Racionais llegó a ser calificado como “los cuatro negros más peligrosos de Brasil” porque su poesía rimada de denuncia ha alimentado la toma de conciencia política de varias generaciones de brasileños pobres, muchos negros, obviados por el poder y perseguidos por la policía.

Su música contribuyó a que lo que aquí llaman la periferia dejara de ser solo sinónimo de pobreza y violencia, y significará también orgullo, autoestima, potencia y cultura. Ahora una exposición repasa, en el Museo de las Favelas, de São Paulo, la trayectoria de la banda, que promete nuevo disco este año.

La muestra Racionais MC, O Quinto Elemento arranca con un homenaje a sus propias madres. Brasil venera a sus valientes matriarcas, motor de millones de familias, las encargadas de velar de la prole no se pierda por el camino. Tras detallar las biografías del carismático cantante Mano Brown, de 54 años, de Ice Blue, 53, Edi Rock, 54, y del discjockey KL Jay, de 55, la exhibición recorre los la obra que han alumbrado juntos y las carreras que cada uno ha desarrollado en paralelo. Y culmina con una galería de tatuajes. Qué mayor homenaje a unos ídolos que ese.

Un aspecto de la muestra dedicada en São Paulo a la carrera y discografía del grupo de rap Racionais.

La sala anterior, en penumbra, es la que encarna algo que distingue a esta banda de muchas otras. Ahí rinden homenaje a colegas —DumDum, Jocenir, Negro Abraão…— que perdieron por el camino. “No los traje a todos porque entonces ocupamos toda la exposición”, explica Eliane Dias, la comisaria de la exposición, gratuita y abierta hasta el 31 de mayo. Entre el público del Museo de las Favelas, más jóvenes negros que en cualquier otro museo de la ciudad. Aquí se sienten reflejados.

Cuenta el dj de Racionais, KL Jay, de 55 años, que él solo fue consciente de la influencia del grupo cuando ciertos testimonios de los fans empezaron a repetirse. “Empecé a percatarme cuando me decían: ‘Cambiaste mi vida. Se suponía que a estas alturas estaría muerto, enganchado a las drogas, convertido en ladrón o traficante, pero os escuché y tomé otro rumbo. Estoy vivo. Tengo un trabajo, una empresa… ¡Qué sé yo! Una familia”, rememora KL Jay. “Cuando esos agradecimientos empezaron a ser muy constantes, asumí que Racionais tenía importancia más allá del aspecto musical, en el que también supuso una revolución”, explica el músico en una entrevista. Descritos por Spike Lee como los Public Enemy brasileños, gracias a la banda estadounidense descubrieron a Malcolm X.

Con seis discos para un total de 66 canciones que suman cinco horas y cinco minutos alcanzaron una influencia descomunal. Sus fans recitan de memoria Negro drama, A vida é um desafio, O homem invisivel o Jesus chorou con la solemnidad de un himno. El profesor de Literatura brasileña Acauam de Oliveira apunta, en una biografía del grupo, dos innovaciones que catapultaron a Racionais: en sus canciones “el vecino de la periferia asume su condición, se enorgullece de ese lugar y reacciona políticamente”. Una misión —así la define la banda— que ya asumieron al bautizarse como racionales, de raciocinio, en vez de adoptar un nombre anglosajón. Y segunda innovación: sus letras suponen un golpe en la mesa, una ruptura radical con ese Brasil del mestizaje armónico exaltado por la música popular brasileña.

Mientras la bossa nova emana alegría y encumbra esa belleza de postal de Río de Janeiro, el rap de São Paulo es áspero, contundente, como sus rascacielos y el gris del asfalto. Un retrato de las angustias y los anhelos de la periferia. “La música de los Racionais es como un tanque negro con un motor de ocho cilindros biturbo”, describe el dj. Aunque cantar en portugués brasileño limita la audiencia de Racionais a su patria, la diáspora brasileña y la África lusófona, atesoran más oyentes mensuales en Spotify que estrellas internacionales como Caetano Veloso o Gilberto Gil.

KL Jay, el disc jockey del cuarteto, posa en la muestra sobre los Racionais que estará abierta en Sâo Paulo hasta finales de mayo.

Con Sobrevivendo no Inferno (sobreviviendo en el infierno), publicado por un sello independiente en 1997, vendieron 1,5 millones. Su música cruzó entonces el puente, la barrera física y mental que separa las favelas del resto de la metrópoli de São Paulo y sedujeron a la clase media. Hasta el Papa Francisco tiene el álbum. Se lo regaló en una visita al Vaticano un alcalde de São Paulo.

Imposible entender su rap sin asomarse al ambiente tan sobrado de violencia y represión como falto de oportunidades que colocaron la periferia de São Paulo entre los barrios más peligrosos del planeta en los noventa. Una época en que las imágenes de la brutal matanza de 111 presos a manos de la policía en la cárcel de Carandirú y de los supervivientes reclamando derechos humanos desde sus celdas dieron la vuelta al mundo (El crimen organizado pacificó luego prisiones y favelas al imponer su ley).

La comisaria de la exposición, Eliane Dias, es sin duda la persona que mejor conoce al cuarteto. El día que parieron su primer tema, ella ya estaba allí. Abogada, es la manager del grupo, esposa del cantante Mano Brown y prima de Ice Blue. Para Dias, la clave del éxito de la banda es su integridad innegociable. “Tienen una seguridad y una resistencia forjada en las dificultades de la vida. No vas a derrotar a Racionais con tus palabras, con tu dinero, con un juego de vanidad o tus promesas. Harán exactamente aquello que quieren hacer. Son taxativos”, asegura. “Yo puedo aparecer con una propuesta de 10 millones y, si va contra algo que consideran primordial, me dicen que no”, añade.

Los raperos ultiman un disco que debería salir este año. Como tienen una treintena de canciones, la manager intenta convencerles de que no publiquen todas a la vez, pero resulta tarea ardua. Según KL Jay, las canciones están listas casi al 100%. Solo faltan la fase de mezcla y la masterización.

En estos 35 años, la vida en las favelas y el resto de la periferia mejoró —asfaltaron las calles, levantaron casas de ladrillo, tienen móvil— pero la injusticia aún se ceba con ellos. Por eso, explica la manager, todavía tantos se identifican con las canciones antiguas. “Todavía necesitan luchar para conseguir su espacio, tener una buena escuela, buena ropa, un buen coche, una buena comida. El pueblo sigue ahí trabajando, ganando dinero, para lograrlo”. Algunos males están bien enraizados. Aunque la abogada es bienvenida en círculos muy selectos, incluso para ella el racismo es todavía asunto personal y cotidiano.

Si años atrás los miembros de Racionais eran temidos, ahora son doctores honoris causa y sus letras, parte de los exámenes de entrada a la universidad. El líder de la banda, Mano Brown, siempre ha huido de las entrevistas. Pero en 2007 aceptó ir al programa Roda Vida, donde desde hace décadas desfila el quién es quién de Brasil para ser acribillado a preguntas por periodistas que lo rodean. Allí explicó el rapero que la clase media brasileña necesitaba hacer un esfuerzo por escuchar y atender los reclamos de los pobres. “Van a tener que entender al jardinero, a la cocinera, convivir con el motoboy [el repartidor], porque son la gente que cuida de ellos. Y quien tiene los números, la masa, somos nosotros”, avisó, saboreando esta última frase.

Un aspecto de la muestra 'Racionais MC's, O quinto elemento', que homenajea al grupo más influyente del rap brasileño.

Con ese mismo mensaje, el líder de Racionais protagonizó en 2018 un momento memorable que triunfó en redes sociales y el Partido de los Trabajadores quisiera olvidar para siempre. Brown, que se prodiga poco, era uno de los invitados ilustres en un mitin electoral en 2018, cuando dejó atónita a la plana mayor del partido al abroncarlos en público por dar la espalda a la periferia. “Si no habláis el lenguaje del pueblo, vais a perder […]. Hablar bien del PT para los fans del PT es fácil. Ahí fuera hay una multitud que tenéis que conquistar porque si no vais a caer por el precipicio”. Ganó Jair Bolsonaro.

En nada, el cantante grabará la tercera temporada de su podcast Mano a Mano, donde entrevista a personalidades negras y mestizas. Filósofas, músicos, activistas, teólogos, futbolistas retirados… Un proyecto que sirve a su misión de ampliar los horizontes de quienes le escuchan, pero a la vez es una pequeña ventana para que sus fans se asomen a las inquietudes y los rincones más personales del líder de Racionais. Una vía para presentarse ante el mundo en sus propios términos.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).
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