Álvaro Leyva Durán será el canciller colombiano en el Gobierno de Gustavo Petro
El veterano político conservador, asesor de la negociación con las FARC, es el primer miembro del futuro Gabinete que anuncia el presidente electo
En su primera semana como presidente electo de Colombia, Gustavo Petro ya ha marcado el rumbo de la política exterior durante su Gobierno. El primer mandatario de izquierda en la historia del país andino ha dado una puntada más este sábado, cuando anunció a través de sus redes sociales que el veterano político conservador Alvaro Leyva Durán, un hombre clave en las negociaciones para alcanzar un acuerdo con la extinta guerrilla de las FARC, será su ministro de Relaciones Exteriores en el Ejecutivo que se posesiona el próximo 7 de agosto.
En medio de expectativas, y al final de una semana de especulaciones y rumores, es el primer miembro del futuro Gabinete que confirma formalmente el presidente electo. “Será una cancillería de la Paz”, ha escrito Petro al hacer el anuncio. “Colombia aportará al mundo todo su esfuerzo para superar la crisis climática y del mundo esperamos todo el esfuerzo para superar nuestra violencia endémica”, dijo. Al desafío de implementar plenamente el acuerdo de paz firmado a finales de 2016 con las FARC, hoy desarmadas y convertidas en un partido político con representación en el Congreso, se suma la posibilidad de una difícil negociación con el ELN, la última guerrilla activa en Colombia.
Abogado y economista, Leyva, de 79 años, ha tenido una larga trayectoria en la política colombiana. Entre otras cosas, fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la carta política de 1991 como parte de las listas de la Alianza Democrática M-19, surgida de la guerrilla del mismo nombre en la que militó Petro en su juventud. Su aporte fue clave para que la Constitución incluyera la búsqueda de la paz como uno de los principales deberes del Estado. No ha habido proceso de diálogo en el que no haya sido mediador, y asesoró la mesa de La Habana con las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, un proceso de negociación que ha contado con el robusto respaldo de la comunidad internacional. “Quisiera terminar la vida viendo que valió la pena todo lo que ha pasado en estas épocas para no acabar en lo mismo”, decía el mes pasado en una extensa entrevista con este periódico.
A los 28 años, Leyva ya era secretario privado del presidente Misael Pastrana (1970-1974), y desde entonces su nombre ha sido reconocido como una respetada figura del Partido Conservador, que aún no define su postura con respecto al Gobierno de Petro –se puede declarar como partido de Gobierno, independiente o de oposición en el Congreso–. También ha sido ministro de Minas y Energía de Belisario Betancur (1982-1986), congresista y aspirante presidencial de la colectividad.
Petro, que ya sostuvo su primer encuentro con el presidente Iván Duque para comenzar el empalme entre dos mandatarios en las antípodas ideológicas, ha dado en estos días los primeros pasos para establecer el nuevo tono en la diplomacia colombiana. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo llamó a felicitarlo el martes, dos días después de las elecciones. El comunicado de la Casa Blanca ha subrayado que el demócrata espera trabajar con Petro en una agenda de cooperación que incluya el cambio climático y la implementación del acuerdo de paz, dos temas a los que el presidente electo ha dado prioridad. Entre sus líneas estratégicas de política exterior está una nueva inserción en América Latina, con una evidente sintonía con otros líderes de izquierda como el chileno Gabriel Boric, sin por ello sacrificar la relación privilegiada que Bogotá mantiene con Washington.
Al siguiente día de haber hablado con Biden, Petro anunció que se había comunicado con el Gobierno de la vecina Venezuela para reabrir la frontera común una vez se posesione, un esperado primer paso en el complejo camino para restablecer las relaciones, completamente rotas durante el Gobierno de Duque. Petro no dio detalles de la conversación, ni reveló quién había sido su interlocutor, pero Nicolás Maduro señaló poco después que habían dialogado sobre “la disposición de restablecer la normalidad de las fronteras”.
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