El efecto Benedetti: se destraba la reforma a la salud de Petro en el Congreso

La reforma a la salud del Gobierno Gustavo Petro está cerca de ser aprobada en la Cámara de Representantes. En la noche de este miércoles, la mayoría de la plenaria aprobó 24 nuevos artículos del proyecto de ley que busca transformar de raíz el sistema sanitario de Colombia. Ahora, solo quedan pendientes 8 de los 62 artículos de una de las principales promesas de campaña del presidente. Se espera que en el transcurso de este jueves se termine de aprobar el proyecto. Si se logra, la iniciativa legislativa deberá afrontar los dos últimos debates en el Senado, primero en la Comisión Séptima, donde se hundió hace un año la primera versión de la reforma, y después en la Plenaria, en la que Petro no tiene mayorías garantizadas.

Aunque el camino para convertirse en ley aún es largo, el acelerado avance de la polémica reforma en un solo día, después de llevar varias semanas estancada, demuestra el poder de negociación del nuevo ministro del Interior, Armando Benedetti. “Se destrabó la reforma. Hasta la oposición reconoce que tenemos mayorías aplastantes. Y solo llevo dos días y medio”, dijo Benedetti en diálogo con EL PAÍS. Unos días antes de llegar formalmente al cargo, cuando se desempeñaba como jefe de despacho de la Casa de Nariño, el ahora ministro se reunió con las bancadas de representantes a la Cámara del Partido de la U, el partido Liberal y el Partido Conservador. Allí se acordó que las tres colectividades apoyarían las reformas a cambio de una participación en el Gobierno. La recomposición del gabinete, después del caótico Consejo de Ministros televisado, permitió que el Gobierno les entregara las cuotas que los partidos habían pedido. En contraprestación, en la noche de este miércoles la mayoría de los representantes cumplieron su parte del trato: completaron el cuórum necesario, votaron en contra de la oposición en todas las ocasiones y fueron claves para la aprobación de los 24 artículos. El resto de los votos positivos fueron de la bancada del Pacto Histórico, el Partido Comunes, las curules de víctimas, y algunos congresistas del Partido Verde, incluido el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca.

Además de las negociaciones previas, Benedetti estuvo presente en la plenaria durante más de ocho horas de debate, conversó con pequeños grupos de congresistas y aseguró los votos necesarios para que el proyecto avanzara. Sabe que su principal misión al frente de la cartera política es que el Congreso apruebe la reforma a la salud, la reforma laboral y la jurisdicción agraria, tres prioridades para Petro. Un par de horas antes de que comenzara la sesión, el ministro envió una carta a la mesa directiva de la Cámara en la que pedía que se le diera prioridad al trámite de la reforma a través de un mensaje de urgencia e insistencia. Esta figura obliga a que el proyecto esté de primero en el orden del día hasta que sea aprobado. En la práctica, lo que significa es que ningún otro proyecto de iniciativa parlamentaria se pueda discutir antes de que se discuta la reforma.

En solo una tarde, la discusión avanzó mucho más rápido que en las dos jornadas de sesiones extraordinarias que se convocaron en diciembre del año pasado y en febrero de 2025. Durante esas semanas solo se aprobaron, con mucho esfuerzo, cinco artículos. Otra de las claves que ayudó a destrabar el proyecto fue que la Comisión de Ética, liderada por la representante del Pacto Histórico Ingrid Aguirre, negara rápidamente las recusaciones que había contra los congresistas Liberales, Conservadores y de la U. Estas recusaciones habían retrasado la discusión por varias semanas. Incluso, en la jornada del martes se tuvo que levantar la sesión porque los representantes recusados salieron del debate y no hubo cuórum. También fue determinante la decisión de este lunes del vicepresidente de la mesa directiva, Jorge Tovar, de firmar el orden del día en el que finalmente se incluyó la reforma a la salud.

Además de Benedetti, en la plenaria estuvieron el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, con sus dos viceministros; el ministro del trabajo, Antonio Sanguino; el nuevo ministro de Igualdad, Carlos Rosero; el ministro TIC, Julián Molina; la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Angie Rodríguez; y varios funcionarios del ministerio de Transporte y del Deporte. Esa omnipresencia del Gobierno fue muy efectiva para impedir que los representantes abandonaran el recinto, incluso a altas horas de la noche, y para consolidar las mayorías. En diálogo con EL PAÍS, la representante independiente Jennifer Pedraza, que está en contra del proyecto, criticó la forma en la que se han conseguido los votos: “La estrategia para conseguir los votos fue repartir ministerios al Partido de la U y al Conservador, que es la típica y para lo que trajeron a Benedetti. Luego van a fingir sorpresa cuando estallen los escándalos por presunto cohecho y corrupción en los contratos del Estado”.

¿Qué se aprobó?

Los artículos 9, 10, 11, 12 y 13 de la reforma a la salud. Con 82 votos se aprobaron estos artículos con las proposiciones avaladas. los artículos 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, y 39.