Carlos Rosero reemplaza a Francia Márquez en el Ministerio de la Igualdad

Carlos Rosero es el nuevo ministro de la Igualdad de Colombia. La designación fue anunciada este jueves por el presidente Gustavo Petro y sorprende porque Rosero llega a reemplazar a quien ha sido su amiga durante décadas, la vicepresidenta Francia Márquez. Esta última se negó a renunciar a ese cargo, no asistió al evento en que Petro presentó a su sucesor en la cartera, y no recibió palabras de agradecimiento del presidente por lo logrado en una entidad que aún es nueva. El antropólogo, de acuerdo con las palabras del jefe de Estado, llega al Gabinete en representación de la población negra del país, pero no en representación de un movimiento político. Es decir, no representa al movimiento en el que ha militado con Márquez, Soy Porque Somos.

“No está a nombre de un grupo político exclusivo”, dijo el presidente al nombrar a Rosero. “Ni de una región determinada, sino de todos los pueblos negros de este país”, añadió Petro sobre quien es uno de los líderes más importantes del movimiento afrocolombiano. Tiene 65 años y nació en el puerto más grande del Pacífico colombiano, Buenaventura. Muy joven se mudó a Bogotá en a estudiar en la Universidad Nacional, y allí fue clave, por sus aportes en la construcción de la Constitución de 1991, para que se reconocieran los derechos especiales de la población afrocolombiana. Inmediatamente después fue uno de los líderes que impulsaron la Ley 70 de 1993, que desarrolló esos derechos al reconocer la propiedad colectiva de las tierras de las comunidades negras en el Pacífico.

Si bien sabe mucho de leyes, Rosero no es un jurista, sino un hombre que viene de los movimientos sociales. Es uno de los fundadores de Proceso de Comunidades Negras, o PCN, una organización que articula cientos de consejos comunitarios afrocolombianos en todo el país, y que ha sido clave para que se protejan prerrogativas de la población negra en territorios colectivos, como el derecho a la consulta previa. Aunque no tiene experiencia manejando una entidad tan grande como un Ministerio, su trayectoria con diversos movimientos y su agenda contra el racismo le dan una carta de presentación positiva en la cartera encargada de coordinar la política pública para los pueblos étnicos.

Su cercanía a Francia Márquez, otra líder del Pacífico colombiano, viene de décadas atrás, cuando ella era una niña y él ya un líder social reconocido. “Carlos Rosero fue la primera persona a quien escuché hablar con orgullo de nuestra raza. Escucharlo decir que éramos hermosos, me cambió”, contó la vicepresidenta en 2022 en entrevista con El Espectador. “Ella iba a las reuniones, pero no hablaba. Yo creo que era como una esponja que lo iba asimilando todo. Pasaron los años, y tras un proceso de formación empezó a soltarse y a hablar en público. Un día explotó con una fuerza impresionante”, contó Rosero también el mismo año al diario El Tiempo.

En esas elecciones nacionales, cuando fue claro que Petro iba a elegir a Márquez como su fórmula vicepresidencial, ella buscó que Rosero entrara a la lista del Senado del Pacto Histórico, la coalición de partidos y movimientos políticos del ahora presidente. Lo logró, pero Rosero no quedó en los primeros puestos sino en un lejano renglón 27, y por eso no alcanzó a llegar al Senado pese al éxito electoral. Aun así, estuvo en la tarima de la victoria junto a Márquez el día en que ganaron las elecciones presidenciales, tan cerca como la familia de la vicepresidenta electa. Trabajó como asesor de Márquez en la vicepresidencia, y luego fue uno de los delegados del Gobierno en la mesa de diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Márquez, quien impulsó la creación del Ministerio y lo encabezó desde que fue creado en junio de 2023, hasta el momento no ha compartido un mensaje felicitando a su viejo amigo. Tampoco lo ha hecho el movimiento Soy Porque Somos.

Rosero llega cuando el Ministerio de la Igualdad atraviesa por un momento difícil. La Corte Constitucional anuló la ley que le dio origen, al considerar que el Legislativo se saltó el requisito de contar con un aval fiscal del Ministerio de Hacienda, y el Gobierno no le ha dado prioridad a presentar un nuevo proyecto de ley. Sin esto, Rosero lidera un Ministerio que tiene una fecha de defunción, el 2026, de acuerdo a la Corte. Además, la entidad no ha ejecutado buena parte de sus recursos: al cierre del 2024 había utilizado el 2,4 % de su presupuesto. Como si eso no fuera suficiente, es un ministerio con cinco viceministros —más que en cualquier otra cartera—, y esos funcionarios clave han durado poco: han renunciado, en año y medio y por distintas razones, el de Poblaciones y Territorios Excluidos, la de Mujeres, y más recientemente el viceministro de Pueblo Étnicos y Campesinos. El nuevo ministro llega entonces con una hoja de vida destacada a poner orden en uno de los ministerios más relegados pero más simbólicos de la presidencia de Petro.