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Las senadoras Karina Espinosa y Paola Holguín participarán en una cumbre antiaborto que desata polémica en España

Las congresistas colombianas aparecen como expositoras en un encuentro organizado por la Red Política de Valores, presidida por el ultra chileno José Antonio Kast

Karina Espinosa y Paola Holguín
Las senadoras colombianas Karina Espinosa y Paola Holguín.CORTESÍA

La sexta edición de la “cumbre transatlántica” de la Red Política de Valores, una organización internacional de extrema derecha contra el aborto y la equidad de género presidida por el ultra chileno José Antonio Kast, ha desatado una fuerte polémica en España después de que este diario publicara que el Senado aparecía como “entidad colaboradora” del encuentro previsto para el próximo 2 de diciembre en Madrid. En el listado de expositores del evento aparecen más de 20 nombres de políticos y activistas de América, África y Europa, la mayoría de la esfera de la ultraderecha. Entre los nombres que la red ha suministrado a EL PAÍS están dos senadoras colombianas, Paola Holguín, del derechista Centro Democrático, y Karina Espinosa, del tradicional Partido Liberal. Participarán al lado del propio Kast, de miembros del partido del presidente argentino Javier Milei o de parlamentarios de todo el mundo, conocidos por oponerse al derecho al aborto.

La cumbre lleva como lema “Por la libertad y la cultura de la vida”. En sus documentos de presentación, la directora de la red, Lola Velarde, afirma que “la tendencia que pretende hacer pasar el aborto como ‘derecho’ no es irreversible” y que, por el contrario, en esa organización están convencidos “de que es posible frenarla, e incluso, generar un cambio de rumbo”. Kast afirma, en el video promocional del encuentro, que su objetivo es “incidir en el escenario político internacional y marcar un cambio de rumbo en favor de la libertad y la cultura de la vida”. La Red Política de Valores (Political Network for Values, en inglés) considera la interrupción voluntaria del embarazo como “asesinato de inocentes”.

La celebración de esta cumbre transatlántica, o por lo menos su sede, está ahora en duda, pues el PSOE, que gobierna España, otros partidos de izquierda y el independentista catalán Junts enviaron este miércoles a la Mesa del Senado recursos en los que piden que esa institución no acoja el encuentro, al considerar “inaceptable” e “intolerable” que una entidad pública se preste para ello. La red ha condenado en un comunicado la “pretensión de prohibir” la cumbre, pues, sostiene, “es un claro ejemplo de cancelación a quien tiene una posición divergente y la manifiesta de forma pacífica”.

La senadora Karina Espinosa, una de las dos expositoras colombianas, llegó al Congreso en 2022 sin experiencia política previa. Miembro de una familia poderosa en su natal departamento de Sucre, su hermano Héctor Olimpio fue gobernador de esa región caribeña entre 2022 y 2023. Si bien fue elegida por el más que centenario Partido Liberal, el mismo de su padre y su hermano, como legisladora ha tenido un papel muy activo contra el aborto y el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Una de las defensoras más férreas de la familia tradicional en el Congreso, se dio a conocer al impulsar el polémico proyecto llamado ley de cero cacho, con la que busca implementar en los colegios la enseñanza de valores que amenacen con “la institución familiar” y prevengan “conductas inmorales” como la infidelidad.

La senadora forma parte de la “bancada provida” del Congreso colombiano y ha dicho que el aborto “es un asesinato” y “la peor de todas las guerras”. Es recordada porque en abril de 2023 entregó a los senadores fetos de plástico en protesta a un debate sobre la política nacional de derechos sexuales y reproductivos. Recientemente, respaldó una demanda ante el Consejo de Estado, el máximo tribunal de la administración pública, para anular la reglamentación del aborto en Colombia, a pesar de que la Corte Constitucional instó a regularlo en una sentencia histórica de 2022 que protege la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 24 semanas.

Por su parte, la antioqueña Paola Holguín es conocida por ser una escudera del expresidente Álvaro Uribe Vélez desde que fue su asesora presidencial. Como legisladora desde 2014, ha fomentado una agenda conservadora en general, y es una acérrima crítica del aborto en particular. Para la política uribista, el derecho a la vida “inicia desde la concepción” y asegura que la sentencia de la Corte “va en contravía” con lo consagrado en la Constitución.

Miembro de la Red Política de Valores desde hace varios años, Holguín explica a EL PAÍS que en la cumbre responde que participará en el panel ‘El desafío de la libertad en las democracias actuales’ y que la organización cubrirá los gastos de su estancia en Madrid, mientras que ella pagará el viaje a España. Respecto de la polémica que se ha desatado en la política española, argumenta que “es extraño que, a pesar de que algunos miembros del PSOE habían aprobado la cesión de la sala [del Senado español], ahora se opongan”. “Es llamativa la oposición frente a una cumbre que busca defender la libertad y la cultura de la vida”, sostiene por mensajes de texto.

La red también ha confirmado como expositor a Brian Brown, presidente de la Organización Internacional para la Familia, entidad promotora del Congreso Mundial de Familias, una cita global de la extrema derecha cristiana que se opone tanto al aborto como a la igualdad de derechos entre la familia que forman un hombre y una mujer, y el resto de familias. Otras figuras son los europarlamentarios Kinga Gál —también vicepresidenta de Fidesz, partido húngaro del ultraconservador Viktor Orbán— y Nicolas Bay, de la derecha francesa. Cabe destacar que en el consejo asesor de la Red Política de Valores figura como vicepresidenta la senadora uribista María del Rosario Guerra.

Las anteriores ediciones de la cumbre tuvieron lugar en Nueva York (2023 y 2014), Budapest (2022), Bogotá (2019) y Bruselas (2017), en sedes de instituciones públicas como la ONU, la Eurocámara y los Capitolios de Washington y Bogotá. Esta sexta edición, dice la red, “se realiza en un momento en el que Europa es el epicentro de un esfuerzo organizado para atribuir al aborto la categoría de supuesto derecho y se impone censura o se limita la libertad de quien defiende la cultura de la vida”.

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