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La reforma a la educación de Petro avanza en el Congreso gracias a un acuerdo con los independientes y la oposición

La Comisión Primera del Senado aprueba por mayoría absoluta el proyecto que busca garantizar el derecho fundamental para todos los ciudadanos, desde la primera infancia hasta la universidad. Le falta un debate para convertirse en ley

Reformas educación Colombia
Alumnos participan en una protesta para exigir mayor presupuesto a la educación pública, en Bogotá, Colombia.Juancho Torres (Getty Images)
Juan Miguel Hernández Bonilla

Los miembros de la Comisión Primera del Senado demostraron por primera vez en muchos meses que en el Legislativo es posible llegar a acuerdos entre diferentes. En la mañana de este miércoles, 19 senadores de las bancadas gobiernista, independiente y opositora aprobaron por unanimidad la reforma a la educación presentada por el presidente Gustavo Petro. El proyecto busca garantizar que la educación sea un derecho fundamental para todos los ciudadanos y en todos los niveles, desde la primera infancia hasta la universidad. Para convertirse en ley, solo le falta pasar un último debate en la plenaria del Senado antes del 20 de junio.

Al terminar la votación positiva de los 44 artículos, el senador opositor Germán Blanco, del partido Conservador y presidente de la comisión, celebró el consenso alcanzado: “Hace 30 años no se aprobaba una ley estatutaria de educación en Colombia. Con la conciliación que acaba de mostrar esta comisión, todos los partidos políticos, gobierno y oposición, se pusieron de acuerdo para firmar una enmienda colectiva, demostrando que, a pesar de las diferencias, se puede hacer una construcción colectiva”, afirmó el político antioqueño. Si los acuerdos se mantienen, el resto del trámite será fácil y rápido. De ser aprobada, sería la primera gran reforma del Gobierno Petro que recibe el apoyo unánime de la oposición.

La ministra de Educación, Aurora Vergara, reconoció el trabajo de los congresistas que dejaron a un lado las diferencias políticas para construir un proyecto conjunto que reúne los deseos y las preocupaciones de las distintas bancadas. “Hoy, en la Comisión Primera, reafirmamos que la educación nos une como nación, en dirección a un nuevo futuro para los niños, niñas y jóvenes. Cuando el país dialoga, se alcanzan acuerdos que nos permiten avanzar”, escribió la académica en su cuenta de X. Y añadió: “Juntos podemos transformar la educación para que no sea solo un servicio público, sino un derecho fundamental para todas y todos los colombianos. Estamos un paso más cerca de hacer realidad lo que tanto espera el pueblo colombiano para vivir con dignidad, en condiciones de equidad y justicia social”.

De acuerdo con el ministerio de Educación, las claves de esta reforma incluyen la garantía progresiva del derecho fundamental a la educación en los dos ciclos de la primera infancia, de 0 a 3, y de 3 a 6 años de edad; el avance progresivo en la universalización del derecho a la educación desde los 0 años hasta la educación superior; y la obligatoriedad de la educación media con énfasis en su articulación con la terciaria. La reforma, además, busca fomentar la formación integral incluyendo las artes, los saberes, la cultura, el deporte, la ciencia y la tecnología, reconocer la educación propia y los saberes de los pueblos indígenas, las comunidades negras, afrocolombianas, raizales, palenqueras y el pueblo Rrom, y cerrar las brechas de acceso a la educación en los territorios campesinos, rurales, aislados y vulnerables.

Para Vergara, otro punto determinante del proyecto de ley su objetivo de dignificar la labor docente y reconocer el derecho a la educación de poblaciones diversas, como las personas gestantes y lactantes, las cuidadoras, los padres y madres cabeza de hogar, las personas con discapacidad, las que tienen talentos excepcionales, las que enfrentan trastornos de aprendizaje, las víctimas del conflicto o las personas privadas de la libertad.

La actitud abierta al diálogo de Vergara, fundamental para el avance del proyecto, fue reconocida por los senadores que le han hecho más oposición al Gobierno. David Luna, de Cambio Radical, agradeció públicamente la disposición de ceder de la ministra, que viene de superar unos meses complejos por el fracaso del sistema de salud de los maestros públicos y por la disputa de la rectoría de la Universidad Nacional: “Le hago un reconocimiento a la ministra Aurora Vergara sobre sus formas y el fondo, que nos permitió lograr un acuerdo. Todos los partidos pudimos sentarnos a dialogar. Este es un mensaje de esperanza para el país”, dijo Luna. La senadora Paloma Valencia, del uribista Centro Democrático, se sumó a los agradecimientos: “Celebramos la decisión de la ministra de Educación de consensuar el proyecto de ley estatutaria, dejando espacio para que diferentes visiones de la educación sean incluidas”.

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La senadora oficialista María José Pizarro, ponente del proyecto de ley, también expresó su alegría por la aprobación del proyecto: “El gran apartheid de nuestro tiempo es que la educación no ha sido para todos, ni en todos los niveles ni en las mismas condiciones. Esta reforma nos da la posibilidad de construir un proyecto de vida en igualdad de oportunidades, por lo menos con un piso igual para todos”, explicó al término de la sesión. Pizarro insistió en lo valioso del acuerdo: “Todos queríamos un proyecto distinto, pero nos sentamos a dialogar y llegamos a un consenso, de eso se trata la paz. Hay que ceder, eso lo aprendí de mi padre”.

El senador Ariel Ávila, del Partido Verde, explicó los principales puntos en los que la bancada de Gobierno cedió para poder llegar al acuerdo: “Esta es una ley estatutaria que requiere 11 votos, mínimo. Ambas partes teníamos 10 votos, entonces si no dialogábamos las dos ponencias se hundían. Llegamos a un consenso sobre los 44 artículos, Se cambió el término de educación posmedia por educación terciaria y se reconoció el sistema mixto y no el preferentemente público”. El senador Alfredo Deluque, del partido de La U, que al principio se opuso al proyecto y luego impulsó la ponencia alternativa de la oposición, también explicó los motivos del consenso: “Blindamos el carácter mixto del Sistema Educativo Nacional. Reivindicamos y protegemos la autonomía universitaria. Avanzamos en el objetivo de descentralizar el sistema educativo para fortalecer su calidad y cobertura. Incluimos el principio de articulación de todos los niveles y modalidades de educación, garantizando una mejor articulación entre la educación media y terciaria”.

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Juan Miguel Hernández Bonilla
Periodista de EL PAÍS en Colombia. Ha trabajado en Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS, en Madrid, y en la Unidad Investigativa de El Espectador, en Bogotá. En 2020 fue ganador del Premio Simón Bolívar por mejor reportaje. Estudió periodismo y literatura en la Universidad Javeriana.
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