La Corte Suprema condena por corrupción a Luis Alberto Monsalvo Gnecco, exgobernador de Cesar
El hijo de la cacica Cielo Gnecco direccionó un proceso que dio a un consorcio de su círculo un contrato para el Programa de Alimentación Escolar que generó sobrecostos millonarios
La Corte Suprema ha condenado este miércoles por corrupción en el Programa de Alimentación Escolar (PAE) al exgobernador de Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, hijo de la mujer más poderosa del departamento: la cacica Cielo Gnecco. Monsalvo suscribió en 2015, durante su primer mandato, un contrato de prestación de servicios de alimentación para los niños y adolescentes que generó sobrecostos de 3.000 millones de pesos (alrededor de un millón de dólares de la época). La Sala de Primera Instancia del alto tribunal encontró que el entonces mandatario direccionó el proceso para que el ganador fuera un consorcio de su círculo. En una audiencia el 18 de marzo, conocerá su sentencia por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación.
El objetivo del contrato, explica la Fiscalía, “era garantizar la alimentación a estudiantes menores de edad en las áreas rurales y urbanas del departamento”. Lo firmaron la Gobernación y el consorcio ―constituido por la Fundación Kabala, liderada por María Angélica Araújo Noguera, y Manipuladoras de Alimentos del Cesar, una empresa de Ibis del Carmen Rosado―. La inversión era de unos 17.000 millones de pesos (casi 6 millones de dólares del momento) para proveer alimentos en un plazo de 59 días. Sin embargo, el proceso estaba repleto de irregularidades. Una de las más flagrantes fue la compra de un kilo de hígado por 65.000 pesos, cuando el precio en el mercado era de unos 14.000 pesos.
Monsalvo Gnecco ha sido gobernador de Cesar, ubicado en el Caribe y uno de los departamentos más pobres del país, en dos ocasiones: de 2012 a 2015 y de 2020 a 2021. En agosto de 2021, fue detenido por el caso de corrupción en la PAE y reemplazado interinamente por Andrés Meza Araújo. Nunca volvió a la Gobernación. Desde entonces se encuentra en detención domiciliaria. Este miércoles su abogado, el exmagistrado de la Corte Suprema José Luis Barceló, pidió que no se ordene su reclusión en un centro carcelario, y que pueda cumplir su condena en detención domiciliaria. “Mi defendido ha cumplido con su detención domiciliaria y ha asistido a las diligencias cumpliendo con sus compromisos, acatando el llamado de las autoridades y cumpliendo de manera estricta sus decisiones”, argumentó. Monsalvo siempre ha negado las acusaciones en su contra, y Barceló anunció una apelación a la decisión.
El hambre en Cesar
Para cuando se firmó el contrato con el Consorcio Alimentación Escolar a Salvo, Cesar era uno de los departamentos que más pasaba hambre. Entre enero y septiembre del 2015, 174 niños murieron en Colombia por desnutrición, según el Instituto Nacional de Salud. Cesar ocupó el tercer lugar en más fallecimientos por esa causa; 14. Casi una década más tarde, la situación no es más alentadora. De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA), el 55% de los cesarenses vive en inseguridad alimentaria, es decir, no logran tener acceso a la comida que cubre sus necesidades básicas. En el Caribe colombiano, 7 de cada 10 personas sufren esta condición.
No es la primera vez que la Justicia investiga a Monsalvo Gnecco. En septiembre de 2020, la Corte Suprema tumbó una condena de cinco años que había recibido por delitos electorales durante su campaña a la Gobernación en 2011. En octubre de ese año, había firmado un documento en el que, a cambio de votos, se comprometió a no desalojar a unas 800 familias que vivían en un asentamiento ilegal en Valledupar, capital del departamento. La sentencia fue absuelta en segunda instancia luego de que el Alto Tribunal decidiera que el documento firmado no era ilegal. “La Corte concluyó que el demostrado comportamiento de Luis Alberto Monsalvo Gnecco no se adecúa a los elementos constitutivos del tipo penal juzgado”, se lee en la sentencia.
El clan Gnecco
El condenado exgobernador fue, alguna vez, considerado el heredero del clan Gnecco. De orígenes italianos, la familia ha manejado el poder en Cesar durante tres décadas. Varios de sus miembros tienen un historial de corrupción, asesinato y señalamientos de vínculos con los paramilitares. El jefe paramilitar Salvatore Mancuso señaló a la primera cabeza del clan y el tío de Monsalvo, Jorge Gnecco Cerchar, de haber impulsado la llegada de sus hombres al departamento. En 2001, Gnecco Cerchar terminó asesinado por el jefe paramilitar del departamento, Jorge 40. Lucas, otro hermano de la matrona Cielo, fue el primer gobernador cesarense por elección popular, en 1991. Los cesarenses lo eligieron de nuevo en 1997, pero terminó condenado a 24 años de cárcel por hechos de corrupción en sus administraciones y por constreñimiento al elector.
La madre de Monsalvo, Cielo Gnecco, es hoy la cabeza del Clan. Conocida como La Cacica, ha sido cuatro veces primera dama del departamento, en los mandatos de su hermano y de su hijo menor. Al igual que él, últimamente ha estado en la mira de la Justicia. El pasado 6 de octubre, el fiscal tercero delegado ante el Tribunal de Valledupar obtuvo una orden de detención contra ella por el secuestro y el asesinato de dos personas. La Cacica se dio a la fuga. Tras más de un mes desaparecida, reapareció en Valledupar en noviembre, luego de que una fiscal revocara la orden en su contra. Hoy no hay Gnecco al mando en Cesar, pero controlan el poder a través de una aliada, la gobernadora Elvia Milena Sanjuán.
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