Preguntas tras la fuga de un corrupto

Pierre García fue director del Departamento para la Prosperidad Social en los últimos meses de gobierno de Iván Duque. Excongresista del Centro Democrático y heredero político de las banderas de su padre Carlos, García no parecía ser lo que según la Fiscalía es: un político capaz de liderar una red criminal para desviar recursos públicos hacia congresistas y beneficiar contratistas amigos de esos mismos congresistas.

En este caso hay que aplaudir la forma en que los investigadores llegaron a la cabeza de la red, pues hasta hace unos meses no era tan evidente que del escándalo bautizado como ‘Las Marionetas’, que tenía como protagonista a un único congresista y sus secuaces, íbamos a terminar descubriendo la forma en que una oficina de la Presidencia de la República se convirtió en el epicentro de una estrategia electoral para respaldar a ciertos congresistas amigos del gobierno Duque.

Mario Castaño fue el primero en caer. Luego se conoció que otro congresista, Ciro Ramírez, también hacía parte del entramado. Y ahora media docena de congresistas están en la mira de las autoridades por haber pertenecido a ese grupo que, quiérase o no, tenía como eje central a Pierre García. Lamentablemente este último se fue de Colombia y, mientras decía a los jueces que asistía virtualmente a las audiencias de su caso desde su casa en Ibagué, en realidad se conectaba desde París. ¡Vaya ejemplo de honestidad!

Con la fuga de García quedan muchos interrogantes que deben ser resueltos, por ejemplo:

- A pesar de sus buenos resultados, ¿debe repensarse la virtualidad en las audiencias de casos como este? García engañó a la justicia y gracias a estas audiencias virtuales fue que pudo consumar su salida del país sin que nadie se diera cuenta.

- ¿Qué posición asume el Centro Democrático ante los hechos protagonizados por un integrante de ese partido? El silencio de dicho partido no envía el mensaje que se esperaría ante algo tan abominable.

- ¿Qué tiene que decir sobre el caso el presidente y jefe de Pierre García, Iván Duque? Pues no deja de ser perturbador que un subalterno directo suyo haya sido quien orquestó la estrategia para direccionar los contratos beneficiando a políticos amigos de su gobierno.

Lo más triste del caso de Pierre García es aquello que tal vez nunca se vea, pues lo que se ha ido mostrando por parte de las autoridades es lo que se cree pasa con la mayoría de las entidades del orden nacional, sea el gobierno que sea: las usan como chequera para pagar favores políticos y promover dinámicas electorales.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.