El comandante del Ejército de Colombia, investigado por seguimientos y escuchas ilegales

La Procuraduría y la Fiscalía de Colombia han anunciado este lunes que investigarán al comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, por supuestamente haber ordenado seguimientos e interceptaciones ilegales contra el profesor de inglés de su esposa, el señor Leonardo Colmenares. De acuerdo con las pruebas reveladas este domingo en un artículo de la revista Semana, el general Ospina habría usado su poder para que un grupo de inteligencia y contrainteligencia de 13 oficiales persiguiera durante varios días entre julio y agosto de 2023 al maestro de idiomas de su pareja. Según la revista, al teacher Colmenares lo hicieron pasar por un integrante del frente Carolina Ramírez de las disidencias de las Farc para poder interceptar su celular y rastrear sus movimientos.

La Procuraduría anunció la apertura de una investigación contra el general Ospina para determinar si incurrió en faltas disciplinarias, al ordenar seguimientos ilegales a un ciudadano, sin justificación aparente. Según el comunicado del ente de control, “el alto mando militar, presuntamente, habría abusado de sus funciones y habría ordenado utilizar los servicios de inteligencia y contrainteligencia del Ejército, para fines personales”.

La Procuraduría, liderada por Margarita Cabello, también anunció que las investigaciones pretenden determinar si el general Ospina habría ordenado un montaje, acusando sin prueba alguna a un ciudadano de pertenecer a un grupo al margen de la ley, y así justificar dichos seguimientos. “La Procuraduría comprobará, a través de la recolección de testimonios, pruebas y documentos, si el actual comandante del Ejército habría incurrido en faltas disciplinarias, al abusar de su poder y usar los servicios de inteligencia y contrainteligencia, así como utilizar a subalternos, para fines alejados a los de la institucionalidad”.

Según la revista Semana, en estos hechos no solo está involucrado el comandante del Ejército, sino otros altos oficiales de las fuerzas armadas mencionados en los audios que probarían los seguimientos: “El mayor Mauricio Campos, comandante del Batallón de Contrainteligencia Militar; el teniente coronel Johan Gelvez, comandante de la Brigada de Contrainteligencia Militar; el coronel Deibe Alexander Coca Buitrago, jefe de Estado Mayor del Comando de Contrainteligencia”.

La Fiscalía, por su parte, publicó un comunicado de prensa en el que también anuncia una investigación contra el general Ospina. “Con ocasión de los hechos puestos en conocimiento por un medio de comunicación, relacionados con seguimientos y otras actividades de inteligencia realizadas por un grupo de militares en contra de un profesor de inglés, se abrió investigación a través de un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales”.

La entidad dirigida por Francisco Barbosa explicó: “El fiscal asignado estará acompañado de expertos en esta temática y ordenará los actos que considere necesarios para esclarecer lo ocurrido y tomar las decisiones que correspondan”. En el documento, difundido en medios de comunicación, la Fiscalía reafirmó su “compromiso de investigar cualquier actuación en la que se use la inteligencia del Estado para beneficio personal”.

El Ejército respondió a las denuncias por medio de un comunicado oficial en el que reconoce tácitamente que sí se hicieron los seguimientos y las interceptaciones al profesor Colmenares. En el punto tres del documento se lee: “Las acciones de verificación amparadas en el ordenamiento jurídico vigente, que no corresponden a una operación de contrainteligencia, finalizaron el pasado mes de agosto sin elementos de juicio para continuarlas”. Según el informe oficial, el Comandante del Ejército está facultado para “ordenar a la Unidad Militar de Contrainteligencia adelantar actividades de verificación, frente a una información que alerta sobre una posible vulneración de la seguridad e integridad del comandante y su núcleo familiar”.

En las respuestas que dio el comandante Ospina a Semana explica que sí les ordenó a sus subalternos de inteligencia y contrainteligencia investigar al profesor Colmenares. “En algún momento dije: verifiquen quién es esta persona que dice que es profesor de inglés”. Al final del comunicado de prensa, la comandancia del ejército asegura que estará atenta “a los requerimientos que emita el Comando Superior, las autoridades judiciales y/o entes de control, si consideran procedente cualquier actuación”.

Según Semana, a raíz de las denuncias, el presidente Gustavo Petro llamó a la cúpula militar para una reunión en la tarde de este lunes festivo antes de su viaje a San Francisco, EE UU. “Se espera que al encuentro asistan el ministro de defensa, Iván Velázquez, el comandante del Ejército y el comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Ospina, quien le pidió un informe por escrito a Ospina sobre lo ocurrido”. La oficina de prensa de Presidencia le confirmó a EL PAÍS que el encuentro del presidente con los militares no se debe a estas denuncias, sino a un “consejo de paz y seguridad, que estaba en agenda desde el viernes”.

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